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Mazda estrena en Japón un coche de carreras que usa biodiesel

27/11/2021 10:20

Siguiendo los pasos de Toyota, que ha hecho participar en las últimas carreras del Super Taikyu un Corolla con motor a térmico usando hidrógeno líquido como combustible, Mazda ha decidido innovar asimismo en este campeonato.

En la última carrera, en Okayama, uno de los equipos de la marca –NOPRO3– alineó un Mazda Demio Skyactiv D que en lugar de usar Diesel convencional utilizó un carburante 100% bio realizado a partir de aceite de cocinar usado y de gasa de microalgas, bautizado como Susteo.

Era una prueba con vistas a tomar parte en todo el campeonato de 2022. El equipo está alineado los Mazda Demio en este campeonato desde 2015.

El Mazda estaba inscrito en la misma categoría que el Toyota a hidrógeno que ya ha disputado varias carreras. El Toyota era bastante más rápido, unos seis segundos, pero el mayor tiempo empleado en repostar y alguna parada en boxes extra hizo que el Mazda le superara por nueve vueltas tras las tres horas de carrera.

Para Mazda, el experimento tiene sentido. Su carburante es neutro en dióxido de carbono y, aunque bio, no entra en colisión con la producción de alimentos, como sucedió con alcohol fabricado a partir de maíz que causo problemas de alimentación en México y Brasil, u otros biodiesel, algunos de los cuales recurren al aceite de palma, responsable de la desforestación en muchos lugares del sureste asiático.

El experimento iba mucho más allá. Subaru, Kawasaki, Toyota, Mazda y Yamaha han suscrito un acuerdo para ampliar los combustibles a usan en el Super Taikyu a los combustibles neutros en carbono, explorar la utilización de motores de hidrógeno en las motos y seguir compitiendo con motores a hidrógeno.

En Japón han puesto en marcha en marcha el Proyecto Hiroshima 'Your Green Fuel', que quiere potenciar la utilización de biocarburantes de nueva generación. Mazda firma parte de este proyecto impulsado por el Consejo de Hiroshima y en el que colabora la industria automóvil, el gobierno regional y la universidad. Quieren asegurar la fabricación y el suministro de estos carburantes biodiesel, cuyo rendimiento dicen que es equivalente a los gasoil convencional.