Los pilotos de Fórmula E avalan las mejoras del Gen3, pero aseguran que aún hay margen de progreso
El nuevo coche Gen3 es percibido por los pilotos de la Fórmula E como un nuevo desafío. Más ligero, más potente, con mejor paso por curva, presenta nuevos retos y obliga a buscar nuevos equilibrios. Y sobre todo, a cambiar el concepto de recuperación de energía, porque ahora es notablemente superior a la del Gen-2 usado hasta esta pasada temporada.
Hasta la fecha, las sensaciones han sido muy buenas, con ese plus de potencia que tanto gusta a los pilotos y un coche más ligero. En menos de un mes, llegará la primera carrera de la nueva era en México, un circuito muy exigente que pondrá a prueba la evolución de la Fórmula E en su novena temporada.
Para el piloto de Maserati Edoardo Mortara, el GEN 3, todo y haber sido medio segundo más rápido en Valencia con respecto al pasado año, "todavía ganará más". "Hay mucho por descubrir. Estábamos al máximo con el auto Gen2 el año pasado con un software que explotaba todo el rendimiento disponible tras de años de trabajar con esos autos y trenes motrices. Aquí, estamos empezando. Tenemos mucho que aprender y hay mucho más por venir", ha comentado el italiano.
René Rast, que correrá este año para Neom-McLaren, señala precisamente que "nadie ha explorado los límites todavía". "El Gen3 obviamente tiene mucha más potencia, es más ligero y más ágil en las curvas, y hay mucho tiempo por vuelta a ganar durante la temporada. Creo que en un año o dos, seremos mucho más rápidos", ha explicado.
A este respecto Mortara señala que la ganancia posiblemente se verá más a ritmo de carrera, "porque el coche es mucho más eficiente", a la hora de recuperar mucha más energía y eso significa disponer de más pptencia para la carrera.
El tema de la recuperación de energía es precisamente lo que más interesa a Maximilian Günther, de Maserati, quien cree que el GEN-3 representa un gran desafío "porque ahora disponemos de regeneración también en el eje delantero. En total son 600 kW entre los dos ejes. La sensación de frenado es diferente e incluso se pueden controlar más variables en el lado del 'software' junto con sus ingenieros; las posibilidades de esto son bastante emocionantes. También será mucho más rápido porque disponemos de 100 kW más de potencia y los neumáticos son diferentes a los anteriores. Así que hay muchos desafíos por delante".
Oliver Rowland, de Mahindra, apunta que los equipos aún tienen mucho que trabajar antes de la primera carrera. "Es prácticamente todo nuevo. Entonces, en este momento, no estamos 100% seguros de cómo extraer los detalles más finos y será emocionante ver cómo todos los demás equipos y pilotos se ponen al día durante la temporada. Y, como pilotos, debemos adaptarnos a las nuevas exigencias del coche".
