Los eléctricos del futuro según BMW: ¿más autonomía o carga más rápida?
La autonomía es uno de los obstáculos que el coche eléctrico debe superar si quiere convencer a los conductores de vehículos térmicos para que abracen la electrificación, pero desde BMW creen que no es un factor tan importante como puede parecer.
Los eléctricos de nueva generación tienen entre 400 y 550 kilómetros de autonomía, salvando contadas excepciones –desde los más de 600 kilómetros del Tesla Model 3 hasta los 770 del Mercedes-Benz EQS–.
Estas cifras son un incremento respecto a hace unos años, pero aún están por detrás de las prestaciones de los vehículos de gasolina y Diesel de toda la vida, que en algunos casos pueden superar incluso los 1.000 kilómetros entre repostajes.
Frank Weber, responsable de Investigación y Desarrollo de BMW, cree que la irrupción del coche eléctrico irá acompañada de una nueva cultura automovilística, con rangos más cortos, aunque funcionales para el día a día.
"Hay un determinado tipo de personas para el que 480 kilómetros de autonomía es suficiente, porque no quieren más rango o no quieren pagar más por tenerlo", explica Weber en declaraciones recogidas por BMW Blog.
"Luego hay otro tipo de personas que quiere hacer del coche eléctrico el principal vehículo de su unidad doméstica. En este caso, lo que no quieren es tener que preocuparse por la recarga de la batería. Quieren poder hacer 500 kilómetros reales sin necesidad de cargar".
Weber cree que es "una tontería" entrar en una guerra de ingeniería por ofrecer una autonomía cada vez mayor, porque eso no se corresponde con el uso real que hace la gente de su vehículo. El rango objetivo, explica, está entre los 480 y los 800 kilómetros.
"Tenemos millones de coches en nuestra flota y podemos ver los desplazamientos que hacen en el día a día y cuándo la gente hace viajes más largos. En 360 días del año, la mayoría de personas hace menos de 160 kilómetros".
"Desde nuestro punto de vista, si quieres convencer a la gente para que compre un coche eléctrico no tienes que añadir más autonomía. Eso también es una limitación física, porque acabas con un vehículo que pesa más de tres toneladas y que es como un camión".
La recarga ultrarápida será crucial, explica. La mayoría de conductores repostan su coche eléctrico de noche en la plaza de parking que ocupan, pero es esencial que también exista una red pública ultrarrápida que permita afrontar grandes travesías sin necesidad de preocuparse o sacar la calculadora.
"La carga de 10 minutos cobra importancia y creo que estos tiempos se seguirán acortando. Acabaremos obteniendo 160 kilómetros de autonomía en unos pocos minutos. China ya está desarrollando una infraestructura ultrarrápida de 300 kilovatios y eso es lo que podemos esperar de cara al futuro".
