Actualidad

Los coches de Xiaomi están hoy un poquito más cerca

05/09/2021 11:05

No hace mucho los grandes de Silicon Valley pusieron en marcha grandes planes para poner un pie en el mundo de la automoción. No se trataba de ofrecer a la industria sus chips, software o hardwaer, tecnología informática para coches autónomos, sino que querían tener su propia marca.

De Apple a Amazon, pasando por Microsoft, florecieron estos proyectos, e incluso se llegó a hablar de un coche en kit realizado –o que se vendería exclusivamente– por Ikea. Quizás estaban todos deslumbrados por el volumen de negocios de las empresas automovilísticas o, mucho más probable, por el éxito mediático y económico de uno de los suyos, Elon Musk, con Tesla.

A día de hoy, Apple está trabajando en su iCar, previsto para 2024 siempre que antes la marca de la manzana encuentre a un gigante industrial dispuesto a asumir su producción. Y Amazon invierte en Rivian, de la que todavía no se conoce su potencial.

Pero, en China, los gigantes tecnológicos ya andan con paso firme.

Lei Jun es uno de los 140 hombres más ricos del mundo según la lista Forbes gracias a Xiaomi, amén de otros negocios ligados a la electrónica.

Jun anunció a hace unos meses, a finales de marzo, su intención de entrar en el negocio del automóvil.

Ahora ha presentado oficialmente Xiaomi Automotive Co. Ltda, con un capital social de 1.500 millones de dólares y un plan de inversiones de 10.000 millones de dólares en los próximos diez años.

Son cifras en consonancia con lo que dijo en su día. Una compañía que cuenta ya con sus 300 primeros empleados y que buscará los mejores especialistas del sector.

Por supuesto sus vehículos serán eléctricos a baterías. Dispondrán de un software propio tanto para la gestión del vehículo como los sistemas multimedia, para lo cual ha creado Xiaomi Smart Electris Vehicles.

Es más, ya ha anunciado que su primer modelo será un SUV o una berlina con precios que irán entre 13.000 y 38.000 euros. Esto quiere decir que no va a apostar por gamas económicas sino medias, para ofrecer “coches eléctricos inteligentes y de alta calidad”, dice Lei.

Ahora busca socios que le ayuden en su idea. Firmas del automóvil que conozcan fuertemente el sector y tengan capacidad industrial, que puedan servirse de consultores, ofrecerles servicios e incluso fabricar sus modelos.

Lo intentó con Great Wall, pero también está hablando con ByD, Wulin Motors y SAIC. En cualquier caso, podría tener un competidor de su mismo sector, ya que Huawei está sentando las bases para seguir el mismo camino.