NASCAR

La soga del box de Wallace no era amenaza, sino un resto de una obra

24/06/2020 08:24

El escándalo surgido en Talladega a raíz de haber encontrado una soga en forma de lazo en el garaje del equipo Petty Enterprises ha quedado en agua de borrajas.

Al principio se pensó en un acto racista con el único piloto afromaericano en la Nascar, Bubba Wallace. Los posibles detonantes, las circunstancias de que Wallace hubiera llamado a la protesta de todos sus compañeros por los últimos asesinatos de la Policía a ciudadanos de origen afroamericano y que la Nascar hubiera prohibido a raíz de ello las banderas y símbolos de los estados confederados en sus eventos. Precisamente en Talladega una avioneta con la bandera confederada sobrevoló el circuito.

Ni que decir tiene que toda la Nascar se volcó en apoyo del piloto y que el gobernador del estado y el FBI tomaron cartas en el asunto. La ola de protestas contra la violencia racista es ahora un asunto de preocupación prioritaria allí.

Pero todo el tema se desmoronó cuando se descubrió que la soga llevaba allí desde hacía unos meses y que fue sólo casualidad que a Wallace y al equipo Petty les asignaran, por sorteo, el garaje número 4.

Al parecer la soga había quedado allí, colgada de la puerta, tras unas obras de adecuación de los boxes. Una foto tomada en otoño ya la mostraba allí. La imagen la tomó un miembro de otro equipo, Wood Brothers, que ocupó ese garaje.

El fiscal de Birmingham y el agente especial del FBI al mando de la operación –compuesta por 15 agentes– dieron una rueda de prensa para anunciar el resultado inesperado –y feliz– de la investigación. Lo que parecía que podía ser una amenaza preocupante para el piloto fue simplemente una anecdótica casualidad y, por tanto, no había delito federal alguno.