La FIA ya busca el nuevo motor de Fórmula 2 para 2024
La FIA ya ha puesto en marcha el concurso para elegir el nuevo propulsor de la F2, que debería entrar en vigor en 2024 para sustituir al actual V6 de 3.4 litros que se vienen usando desde 2018 y son fabricados por Mecachrome.
En las seis últimas temporadas —incluida esta — la F2 ha venido utilizando el mismo coche. Debía haberse introducido uno nuevo en 2021, pero la pandemia hizo que se prorrogara por tres temporadas más el uso de los coches de 2018.
La FIA exige en su pliego de condiciones que el motor debe pesar al menos 150 kilogramos —el actual pesa 132 — y ofrecer una potencia de 630 CV, diez más que el actual. Su vida útil debe ser 10.000 km, es decir toda la temporada.
Otro detalle importante, que condiciona mucho el proyecto. El motor debe estar preparado para funcionar con combustible sostenible al 100%, aunque inicialmente podría ser una mezcla al 55% de combustible tradicional y sostenible. Como alternativa, debería poder usar el combustible E10 de la actual F1.
El nuevo motor, además, deberá encajar en los F2 actuales para iniciar los test en pista. Esto da una pista de que el nuevo chasis podría ser encargado a Dallara o, cuando menos, que deberían mantener los mismos anclajes, en caso de que se tratara de otro constructor.
El periodo de duración de estos motores sería de tres años, prorrogables por el promotor otros tres más.
Además, se exige que, durante el periodo de vigencia del motor, la empresa fabricante del mismo debería intentar obtener al menos la Acreditación Ambiental dos estrellas de la FIA.
Pero en el pliego condiciones hay una cláusula curiosa. Todas las ofertas, que deben ser presentadas antes del 2 de septiembre, serán tomadas en consideración aunque no cumplan estrictamente todas las condiciones.
