La ITV endurece el control de emisiones de los vehículos

Hoy día 10 de septiembre entra en vigor una nueva normativa por la cual la ITV se vuelve más severa. Todos los vehículos ligeros matriculados a partir de 2011 y los pesados desde 2015 verán cómo los operarios proceden a la lectura del sistema de diagnóstico a bordo, el OBD. Con ello podrán descubrir cualquier fallo informático que se produzca y medir los niveles de emisiones de NOx producidos.

Este nuevo control de emisiones, que ya ha estado en fase de pruebas en las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos durante los últimos meses, controlará de esta forma a los vehículos ligeros y pesados Euro 5, Euro 6 y Euro VI. Eso sí, éste no afecta a nuevos contaminantes ni nada por el estilo, simplemente comprobará que el control de emisiones de cada vehículo funciona como debe. Además se podrá comprobar que éste no haya sido manipulado. En el caso de existir alguna falta en este sentido será catagolada como grave, por lo que el usuario tendrá que repararla si quiere que su vehículo sea declarado como apto.

La lectura del OBD es, según el presidente de AECA-ITV, Luis Ángel Gutiérrez Pando, “un complemento a las tradicionales pruebas de control de emisiones, pero no las sustituye”. Se trata por tanto de un primer paso de cara a que la ITV también pueda inspeccionar los sistemas de seguridad activa y pasiva, controlados electrónicamente a través del OBD. No obstante, para esto último no hay fecha prevista todavía.

Además del OBD, la ITV también va a hacer especial hincapié en el control de los posibles defectos en la carrocería de los coches, algo que ha aumentado de forma preocupante durante los últimos tiempos. Por lo demás, los controles a realizar en la Inspección Técnica de Vehículos mantendrán todo lo que se hace desde principios de este año.

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