Grosjean disfruta de su primer vuelo sin dolor desde su accidente en Baréin
Romain Grosjean ha podido viajar sin sufrir ningún tipo de dolor en su mano izquierda por primera vez desde su brutal accidente en Baréin el año pasado. El actual piloto de la IndyCar ha regresado a Indianápolis para hacer un test en el óvalo este miércoles junto a Jimmie Johnson.
Grosjean sufrió un brutal impacto contra las barreras el pasado 29 de noviembre de 2020, durante la disputa del GP de Baréin de Fórmula 1. El francés sobrevivió a un accidente de 58G gracias al halo, que también jugó un papel clave este año en el incidente entre Lewis Hamilton y Max Verstappen en Monza.
Grosjean pudo sobrevivir a uno de los accidentes más brutales de los últimos tiempos, pero desafortunadamente, no salió ileso. El francés sufrió quemaduras en las dos manos, especialmente en la izquierda. Esto fue consecuencia de la gran bola de fuego que hubo tras su accidente en Sakhir.
El francés ha tenido que tratarse las manos con cremas protectoras desde aquel entonces y hasta el día de ayer había sufrido dolor en la mano izquierda durante sus viajes. Por suerte, el vuelo de ayer fue muy tranquilo para él y fue el primero sin ningún tipo de dolor en más de diez meses.
"Volar nunca ha sido muy agradable para mi mano izquierda, pero esta vez he tenido un vuelo sin dolor. Me he sentido muy bien", ha comentado Grosjean en su cuenta oficial de Twitter.
Grosjean regresa a Estados Unidos para hacer un test en el óvalo en Indianápolis junto a otro piloto veterano sin experiencia en este tipo de pistas como es Jimmie Johnson. El francés hará su primera prueba de preparación de cara a las 500 Millas, una carrera que vio demasiado arriesgada para su primer año en IndyCar pero a la que se apuntará para el próximo año.
Afortunadamente, los fantasmas del accidente de 2020 cada vez son más pequeños y Romain tiene previsto correr la IndyCar a tiempo completo en 2022, tanto en circuitos ruteros como en óvalos.
