Ford protege la pintura de sus coches... ¡con excrementos de pájaro!

Aparca uno su coche en la calle y, al volver a por él, ¡premio! Algún ave de los que surcan nuestros cielos nos ha dejado un 'regalo'. Llegado el caso, harás bien en acudir raudo y veloz a lavar el coche porque los excrementos de pájaro son de las cosas más nocivas que hay para la pintura. ¿Qué mejor forma de combatirlas que con ellas mismas?

Ford ha reconocido que utiliza unos excrementos de pájaro creados de forma sintética para preparar la pintura de sus coches y así tener la mayor protección posible frente a estos proyectiles naturales que de cuando en cuando caen del cielo. Estos excrementos sintéticos desarrollados en laboratorio son tan realistas que pueden reflejar con precisión las diferentes dietas de la mayoría de las aves de Europa.

Aplicadas en paneles de prueba, las piezas se analizan mientras se envejecen a temperaturas de entre 40 y 60 grados centígrados en un horno para replicar las condiciones más duras a las que se puede someter la pintura de un coche. La conocida como 'prueba de la caca de pájaro' es sólo una a las que Ford somete a sus pinturas. También se las rocía con ácido fosfórico mezclado con detergente de jabón y polen sintético en los paneles antes de envejecerlos en hornos a 60 y 80 grados durante 30 minutos. La prueba protege contra las partículas en el aire como el polen y la savia pegajosa de los árboles.

La primavera y el verano son las dos estaciones más peligrosas para la pintura de los coches. Además de haber más aves en los cielos, las altas temperaturas y la incidencia de la luz hacen que la pintura pueda ablandarse y expandirse. Una vez que se enfría, algo que puede pasar al entrar en un garaje, se contrae, y cualquier suciedad excrementos de los pájaros incluidos, se adhiere a la superficie. Puede suceder incluso que la mancha creada no salga más que con tratamientos especializados.

Otras pruebas de la pintura incluyen un bombardeo continuado con luz ultravioleta durante hasta 6.000 horas, que son 250 días, en un laboratorio de luz, lo que simula cinco años en el lugar más brillante de la tierra, para evaluar la meteorología exterior; congelación en temperaturas bajo cero; exposición a la suciedad de las carreteras en invierno en una cámara de sal de alta humedad y una simulación de manchas de combustible.