Ferrari, de test con el nuevo LMH en Portimao
Tres intensos días de test para Ferrari en Portimao, donde Miguel Molina, James Calado, Devide Rigon, Pier Guidi y Daniel Serra han acumulardo kilómetros, turnándose al volante tanto del nuevo Ferrari 296 GT3 como del Ferrari LMH, con vistas a ultimar la preparación de cara a la próxima temporada.
Ferrari tiene muchas ambiciones puestas en este hypercar, y también una notable responsabilidad. Es el retorno de la marca oficial en resistencia tras un paréntesis de 50 años. Y no quiere dejar nada al azar, porque su pasado en la especialidad es glorioso y quiere recuperarlo y añadir nuevas victorias al palmarés.
El GT debe estar listo para debutar en las 24 Horas de Daytona a finales de enero, mientras que el LMH tiene algo más de tiempo, hasta las 1000 Millas de Sebring, en marzo.
El coche tiene una configuración actual de 600 CV de potencia gracias a su motor V6 biturbo de 3 litros, aunque la potencia final será decidida por el oportuno BoP que les aplicará cada campeonato.
Portimao tiene 4,5 kilómetros y se caracteriza tanto por su larga recta, como por curvas muy técnicas que dan medida a las posibilidades del coche. Además, Ferrari tuvo suerte ya que si bien la mayor parte de los ensayos fueron con buen tiempo y calor, también hubo algún aguacero que permitió efectuar alguna prueba en mojado.
El 296 GT3 tiene ante sí una difícil tarea. Es el heredero del 488 GT3, un coche que tiene en su palmarés más de 500 victorias en diversos campeonatos GT desde que fue lanzado en 2016.
