Dakar 2021

El Dakar 2021 empieza este sábado con el prólogo

01/01/2021 18:25

Este sábado se celebra el Prólogo del Rally Dakar. No cuenta para la clasificación de la carrera, sino que los 11 kilómetros de pista de piso duro y espacio abierto tan sólo servirán para determinar el orden de salida de la primera etapa, prevista para este domingo.

Es, sin embargo, una buena ocasión para desentumecer los músculos y activar el 'chip' de la competición, algo que no sucede en los diversos shakedowns que buena parte de los participantes hicieron el jueves. Esos entrenamientos servían para comprobar que todo estaba en orden y para solucionar los últimos minúsculos detalles.

La especial estará situada a unos 30 kilómetros del Estadio Rey Abdallah, de Yeda y, a priori, no caben muchas tácticas. Abrir carrera puede presentar problemas de navegación, pero comenzar comiendo polvo tampoco es lo que desean los participantes.

 

SAINZ, AL ATTIYAH Y PETERHANSEL, LOS HOMBRES A BATIR

Alguien dijo que un deporte donde los protagonistas tienen 50 años o más no es deporte. Pero la veteranía es un grado, sobre todo en el Dakar, una prueba que mezcla deporte y aventura, y donde la veteranía –la experiencia– es un grado, una carrera que es la excepción que confirma la regla.

Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah y Stephane Peterhansel, los tres favoritos del Dakar 2021, ya han cumplido el medio siglo. Pero, con la excepción de Nani Roma en 2014, han ganado todas las ediciones de la pasada década. Y si exceptuamos a Ari Vatanen, rey y señor de los años en los que Peugeot y Citroën dominaron el Dakar, son además los pilotos que más especiales han ganado en la prueba.

Y no han sido victorias fáciles. Desde 2003, las diferencias entre primero y segundo no han llegado nunca a la hora pese a los más de 4.000, incluso 5.000, kilómetros de especiales. Ni siquiera en 2015, cuando Nasser dominó desde la primera especial, su ventaja no fue nunca lo suficientemente amplia como para estar a salvo de una incidencia, o en 2016 cuando el retraso inicial de Loeb y Peterhansel dejó a Sainz sólo en cabeza desde antes de media carrera.

Pero cabe recordar la edición de 2010, cuando en Volkswagen decidieron dar carta blanca a sus dos pilotos y Sainz se impuso a Al-Attiyah por sólo 2'10", la diferencia mínima en la historia de la prueba. También fue memorable la lucha entre Peterhansel y Loeb en 2017, solucionada por apenas 5 minutos a favor del primero y con Despres, tercero a media hora escasa. O la de Roma sobre Peterhansel con apenas 5 minutos de diferencia en 2014, cuando Sven Quandt impuso órdenes de equipo ante el riesgo de perder a sus dos coches.

 

Sainz y Peterhansel son los puntos de lanza de Mini con sus dos buggy de dos ruedas motrices, equipados con los motores turbodiésel BMW de seis cilindros. Frente a ellos, Nasser Al-Attiyah, el líder de Toyota, con una mecánica absolutamente diferente: tracción a las 4 ruedas, motor V8 de gasolina. ¿Quién es el favorito? Recientemente en las Baja Hail, Nasser se mostró ligeramente más rápido que los Mini, pero todo puede depender del recorrido que haya elegido David Castera. Las dos ruedas motrices salen beneficiadas en unos terrenos y los 4x4, en otros, aunque las diferencias sean mínimas.

Los demás, outsiders. Toyota puede contar con la experiencia de Giniel de Villiers y resta por ver lo que hará el surafricano Henk Lategan, que ha ganado a De Villiers los dos últimos campeonatos surafricanos. El cuarto coche está confiado a otro surafricano, Shameer Variawa.

Como se ve, Toyota ha cambiado de política. Aparte de Nasser, apuesta por un equipo completamente surafricano, mientras que confía en Overdrive para sus otros pilotos de punta: el local Yazeed Al Rajhi, el ex oficial Bernhard Ten Brinke, el polaco Jakub Przygonski, Erik Van Loon, el lituano Benediktas Vanagas o el francés Ronan Chabot. Y uno de estos coches es para Isidre Esteve, dispuesto a mejorar sus anteriores actuaciones, por fin con una máquina realmente competitiva.

Por parte de Mini, aparte de los buggies, los probados y eficaces Mini 4x4 intentarán jugar su papel con Orlando Terranova, Denis Krotov y Vaidotas Zala como más destacados.

Pero esta punta Toyota-Mini puede tener 'invitados'. Prodrive, por cuenta de Baréin ha construido dos buggies muy especiales, los BRX Hunter, con motor gasolina turbo, un 3.5 Ford Ecoboost que anuncia 400 caballos; 30 caballos más que sus rivales. Los pilotos son de primer nivel, Nani Roma y Sebastien Loeb, pero el coche no ha disputado competición alguna, debutan directamente en el Dakar; su competitividad y fiabilidad es una incógnita, pero disponen de medios y la suya es una apuesta de futuro.

 

Otro buggy importante es el que ha hecho Romain Dumas, con el apoyo de Rebellion, una apuesta de futuro. Aparte de Romain, el segundo coche está reservado para el patrón de Rebellion, Alexandre Pesci.

Y habrá que ver que hacen los veteranos Peugeot DKR, todavía eficaces, en manos de Khalid Al Qassimi y Cyril Despres, aunque el objetivo de este es 'tomar medidas' para la construcción de un buggy de pila de hidrógeno de cara a 2023.

Y siempre estará Mathieu Serradori con su buggy Century o el Ford de Martin Prokop o el BMW de Vladimir Vasiliev.

En suma, tres hombres que lucharán por la victoria y una veintena que batallarán por estar entre los diez primeros, entre los que espera estar Isidre Esteve.

Los otros españoles en la categoría de automóviles son los Plaza, Manolo y Mónica, padre e hija, con un buggy Chevrolet; Borja Rodríguez, Miguel Bravo y Joan Font con Toyota. Pocos con respecto a ediciones pasadas, porque el grueso de la participación española en cuatro ruedas se concentra en los 'Side by Side'.