Alonso, imbatido en América en 2019: "Ojalá siga la racha en Indianápolis"
Fernando Alonso está exultante tras la victoria en las 1000 Millas de Sebring. El asturiano ha ganado en sus dos viajes a Estados Unidos de este año y espera hacerlo en el tercero, cuando afronte su segunda participación en las 500 Millas de Indianápolis, pero antes espera disfrutar del sabor de la victoria.
"Muy contento por la victoria en un sitio especial como éste. Me encanta ganar en sitios con mucha historia y Sebring es uno de ellos en las carreras de resistencia. En menos de un año natural, haber ganado las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Daytona y las 1000 Millas de Sebring es un objetivo que ya he conseguido", comenta Alonso tras la victoria en Sebring.
"Sí, estoy imbatido en las carreras que he corrido en América este año. Ojalá siga la racha y la tercera sea la de Indianápolis. Antes tenemos que correr en Spa, pero bueno, intentaremos hacer los test que vienen ahora el mes que viene, primero en Texas y luego en Indianápolis. Luego corremos en Spa y nos centramos a tope en Indy", agrega.
Antes que nada, su principal preocupación por el momento es disfrutar de la victoria de hoy y pasar algo de tiempo en casa. "Paso a paso, de momento a disfrutar esta victoria y llevar el trofeo a casa. A disfrutar de otras semanas dulces".
En cuanto a la carrera de hoy, en referencia a las arduas condiciones de los últimos instantes, Alonso asegura que confía plenamente en sus compañeros, e incluso está convencido de que Nakajima era el piloto perfecto para sortear la lluvia de la mejor manera posible.
"Tengo total confianza en mis compañeros y en el equipo. De hecho estaba lloviendo y prefería no estar en el coche viendo las condiciones. Era como Daytona, aquaplaning en todos sitios, de noche con cero información en lluvia. Kazuki es un piloto súper fiable en ese sentido, no comete errores y tiene ese punto de calma. Sébastien y yo somos más fogosos y Kazuki es más tranquilo, en esas condiciones era el hombre perfecto para que llevase el coche", añade.
Además, echa en falta los puntos arrebatados de Silverstone –por penalización– y el error de Toyota en Shanghái, con los que ya tendría el campeonato casi en el bolsillo.
"La ventaja podría ser casi ya matemática. Si en Silverstone no hubiésemos tenido el problema con los suelos serían siete puntos más y luego 14 de Shanghái que fueron como fueron. Estaríamos hablando de 36 puntos de diferencia, pero bueno, el destino no ha querido que sea así y habrá que apretar hasta el final", expresa el español para concluir.
