CURIOSIDAD

Cuando los coches son, literalmente, obras de arte

José Miguel Vinuesa
20/02/2018 10:16

Un coche es un objeto que surge de un profundo estudio de diseño, en el que la forma cumple siempre una función, pero que además añade belleza a sus líneas. No vamos a enumerar modelos o diseñadores concretos porque hay muchos ejemplos; sin embargo, a veces un coche –o varios– pasan a formar parte de una obra de arte por sí misma, como es el caso de los cuatro ejemplos que os traemos.

Comencemos en España, más concretamente en la ciudad de Ourense. Allí, en la Rúa do Concello, frente al Parque de San Lázaro, se inauguró en el año 2006 una escultura que es básicamente un Alpine A110, junto a sus dos ocupantes, el piloto Estanislao Reverter y el copiloto Antonio Colemán, y que encabeza esta noticia. Es el celebérrimo 'Alpinche', una creación de Reverter sobre la base del Alpine pero con motor Porsche, que se inscribió en el Rally Rias Baixas de 1971. Reverter es considerado el padre del automovilismo gallego, y en su ciudad natal le rindieron este precioso homenaje.

Vayamos a Estados Unidos, a Nebraska, a la localidad de Alliance, donde en junio de 1987, el artista Jim Reinders creó una réplica automovilística de Stonehenge y la denominó 'Carhenge'. Se trata de un círculo de 29 metros de diámetro con coches pintados de gris, con algunos que coronan los monolitos, como un Cadillac Caddy de 1962, y otros emergen del suelo, como caídos del supuesto monumento. Un homenaje al mundo del automóvil americano, pero también al misticismo que los coches producen en nuestra sociedad.

No muy lejos, en Canadá, en la ciudad de Vancouver, encontramos el llamado 'Trans Am Totem'. El nombre ya lo dice todo. Se trata de un pie de árbol sobre el que se posan cinco coches, creada en 2015 por el artista Marcus Bowcott. Los coches que utilizó fueron un BMW Serie 7, un Honda Civic, un Volkswagen Golf Mk1 Cabriolet, y por supuesto un Pontiac Trans Am de 1981 en la cima. El motivo de la obra es sencillo: la pasión que los coches siempre ejercieron sobre Bowcott desde la infancia. ésta es su manera de reconocerlos como un tótem legendario.

Y para acabar, regresemos a Europa, y nada menos que a Versalles. Pero olvida el palacio, aunque se ubica cerca. En Jouy en Josas, encontramos una escultura llamada 'Long term parking', que no es sino un enorme cubo de 19’5 metros de altura en el que se encastran muchos coches. La obra data de 1982, creación de Arman, representante del Art-Nouveau francés. Podemos ver varios coches aparcados, como un Mini, un 2 Caballos, un Renault 5, BMW, todos coches de los 70 y 80. Un canto entre crítico y admirado al automóvil, su futilidad, pero también su importancia en nuestro día a día, aunque aparcarlo a veces sea un problema.

Éstos son sólo cuatro ejemplos curiosos, pero hay muchos más. Hagamos un catálogo de esculturas y obras de arte relacionadas con el automóvil. Al fin y al cabo, a nosotros el coche siempre nos parecerá algo digno de admirar.