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Muchas de las grandes marcas declinan el acuerdo para abandonar el motor térmico en 2040

10/11/2021 16:34

Los principales fabricantes de automóviles del mundo, entre los que se encuentran los dos de mayor volumen –el Grupo Volkswagen y Toyota– se han desmarcado de la firma de un acuerdo en la conferencia del clima de Glasgow –COP26– para dejar de vender motores de combustión en 2040.

Las marcas de renombre que no se han posicionado a favor de extinguir el motor de combustión son el Grupo BMW, el Grupo Renault, el Grupo Hyundai, Stellantis, el Grupo Volkswagen y Toyota. Estos últimos se han mantenido indecisos hasta el último momento, aunque podía suponerse su decisión final una vez que su director ejecutivo, Akio Toyoda, se mostrase muy crítico con los peligros que tendría para la industria una transición demasiado rápida. "Algunas políticas dicen que tendríamos que hacer que todos los coches sean eléctricos, pero si dicen que el motor de combustión es el enemigo entonces no fabricaremos ningún vehículo. Perderíamos ocho millones de coches y pondríamos en peligro la mayoría de puestos de empleo".

En el otro extremo de la balanza están Ford, Jaguar-Land Rover, Mercedes-Benz, General Motors y Volvo, que se han unido a otras entidades como Avera Electric Vehicles, BYD Auto, Etrio Automobiles, Gayam Motor Works, Mobi y Quantum Motors en la firma del acuerdo que quiere acabar definitivamente con el motor de combustión.

Este acuerdo también involucra a los gobiernos de los diferentes países del mundo, donde también hay división de opiniones. Entre los que se encuentran a favor del documento se ha indicado que los mercados líderes han de lograr que no se vendan coches que emita partículas nocivas desde 2035, mientras que los de segunda fila podrán extender esta fecha límite hasta 2040.

Han dejado de firmar el documento Estados Unidos, Alemania, Francia y China, presencias que han decantado la balanza de algunos de los fabricantes. Por ejemplo, los alemanes quieren explorar la viabilidad de los combustibles sintéticos, que reducirían notablemente las emisiones contaminantes, antes de dar por muertas a las mecánicas térmicas. Es sabido que Porsche –Grupo VW– tiene en marcha una sinergia que le permitirá producir 550 millones de litros de ese combustible en 2026.

La falta de consenso entre los diferentes países en cuanto a la fecha de veto a los motores térmicos ha sido otra de las razones para que los países y fabricantes contrarios al acuerdo se hayan mantenido en su posición. Y los extremos en este sentido no pueden ser más distantes. Por ejemplo, el Reino Unido tiene prevista la prohibición en 2035, mientras que China, el mayor mercado del mundo, ni siquiera ha marcado una fecha tope.

No firmar este documento, no obstante, no quiere decir que las marcas en cuestión no se orienten hacia el coche eléctrico. Ahí está, por ejemplo, el caso de Audi, que a pesar de pertenecer al Grupo Volkswagen ya ha anunciado que dejará de producir mecánicas térmicas desde 2033. Eso sí, hará una excepción con China porque "ahí la demanda seguirá más allá de 2033".

La negativa de BMW no es sorprendente, porque estos últimos meses varios altos cargos de la marca han cuestionado que sea buena idea fijar una fecha rígida en el calendario para acabar con la gasolina y el Diesel, argumentando que es difícil pronosticar si la transición ocurrirá como todos prevén. El director de Desarrollo de la firma teutona, Frank Weber, dijo en septiembre que "la cuestión no es cuándo morirá el motor de combustión, sino cuándo será capaz el sistema de absorber todos estos coches eléctricos", incluyendo una infraestructura de carga que aún está en expansión.