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Coches híbridos y eléctricos: mantenimiento durante el confinamiento

01/04/2020 13:30

El estado de alarma ha hecho que, en la mayoría de los casos, se dejen prácticamente de utilizar los coches. ¿Qué hay que hacer en términos de mantenimiento en el caso de los híbridos y los eléctricos?

El avance de la pandemia de coronavirus nos tiene confinados en casa desde hace varias semanas, algo que ha provocado un efecto colateral. Salvo en determinados casos, nuestros coches llevan demasiados días aparcados en el garaje. Ya os contamos qué hay que hacer para cuidar la batería en este caso, pero, ¿qué sucede si nuestro vehículo es híbrido o eléctrico? Como vas a ver, los cuidados a realizar son prácticamente idénticos a los de los coches de combustión tradicionales.

En el caso de los híbridos, conviene desconectar la batería de 12 voltios encargada de todos los consumos eléctricos como el motor de arranque. En este caso hay que retirar el terminal negativo, una maniobra con la que, según estimaciones de Toyota, se puede mantener intacta la carga de la batería durante tres meses aunque el coche no se mueva ni un solo centímetro. No obstante, lo realmente interesante sería tener la posibilidad arrancar el coche durante 20-30 minutos cada dos o tres semanas, aunque sea sin moverlo de donde esté aparcado.

Otro de los puntos a tener en cuenta durante el confinamiento, y es válido tanto para los coches híbridos como para los eléctricos, son los neumáticos. Si sabemos que el vehículo se va a quedar parado durante bastante tiempo, no está de más llenar con más aire del recomendado las ruedas. Lo normal es que pierdan algo durante este período. Además es intersante mover aunque sea mínimamente el coche para que no siempre recaiga todo el peso sobre la misma parte del neumático. De lo contrario se podrían deformar, lo que daría lugar a molestas vibraciones.

Si aparcas el coche en la calle y éste tiene un motor eléctrico o híbrido enchufable no está de más que te subas a casa el cable de carga. Es poco probable por la época del año en la que estamos, pero conviene no exponerlo a situaciones de frío o calor extremo de forma continua.

Una vez que el estado de alarma finalice y se pueda volver a hacer un uso adecuado del coche se recomienda revisar diversos elementos. Por ejemplo, no está de más que se lave el coche, sea éste híbrido, eléctrico o de combustión. Especialmente si ha estado aparcado en la calle puede haber suciedad acumulada en puntos críticos como los frenos. Además, diversos restos en la carrocería, como pueden ser las heces de las aves, son muy dañinos a largo plazo para la pintura. Obviamente también hay que comprobar la presión de los neumáticos, que ya podrán llevar la recomendada por el fabricante.

También pueden haber sido víctimas de las inclemencias del tiempo los sistemas de iluminación. No olvides revisar todos y cada uno de los faros e intermitentes antes de echarte a la carretera. Por otra parte, es recomendable revisar los diversos líquidos del coche. No hay que olvidar que el coche eléctrico también presenta ciertas demandas en este sentido. Por ejemplo, el líquido refrigerante es el responsable de mantener a la temperatura debida el equipo dónde tiene lugar el cambio de corriente continua a alterna.

Los coches eléctricos también tienen aceite, eso sí, destinado a lubricar el sistema de piñones que desmultiplica las revoluciones del motor respecto a las de las ruedas. Además, aquellas unidades que no tienen un motor en cada rueda presentan diferenciales que se lubrican a través de aceite.

Este período de confinamiento también es un buen momento para revisar el estado de los neumáticos, algo especialmente interesante en los coches eléctricos. El instantáneo par de estos motores hace que su aceleración sea mucho más agresiva que en los propulsores de combustión, por lo que podemos haber incurrido en un consumo más elevado del normal si nos hemos estrenado con un coche de este tipo.

En definitiva, los cuidados que han de hacerse a los coches híbridos o eléctricos en esta época de confinamiento no tiene muchas diferencias con los de un vehículo de combustión de toda la vida, lo que no impide que haya que tener en cuenta ciertas cosas cuando, por fín, podamos reanudar la marcha.