Citroën Oli: inspirará la próxima generación del C3

El Citroën Oli es un prototipo presentado en septiembre de 2022. Es el primer producto en lucir el nuevo logotipo de la marca. Como tal no llegará a producción, pero se sabe que la nueva generación del Citroën C3, prevista para 2024, se inspirará en él. Y no sólo este vehículo, sino también los que lleguen detrás de él.

Además de acreditar un consumo envidiable –10 kilovatios hora a los 100 kilómetros–, el Oli también destaca por proponer la creación de una economía circular a su alrededor. El objetivo de Citroën es que sea un coche fácil de mantener y que los clientes puedan cambiar cualquier parte fácilmente, extendiendo así la vida útil del vehículo.

Podría entenderse como una evolución conceptual del pequeño Citroën Ami, aunque el modelo con el que es más fácil emparejarlo es con el Dacia Manifesto por el propósito que sirve para la marca.

CITROËN OLI: EXTERIOR

El Citroën Oli mide 4,20 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,65 metros de alto, unas dimensiones contenidas para un SUV eléctrico, pero significativamente más grandes que las del actual Ami.

El peso objetivo serían tan sólo 1.000 kilos.

Su techo es un 50% más ligero que uno hecho íntegramente de acero gracias a la utilización de materiales más ligeros, desde cartón entre paneles de fibra de cristal hasta resinas de poliuretano. El techo apenas pesa 6 kilos, pero Citroën asegura que es capaz de soportar el peso de un adulto.

Otro rasgo especialmente llamativo e inusual es la incorporación de una caja trasera completamente horizontal, como de si una camioneta se tratara. La puerta de la misma se puede bajar completamente para facilitar la carga y descarga.

Las llantas están hechas de una aleación de acero y aluminio para conseguir una reducción de peso del 15% respecto al acero puro sin llegar a comprometer los costes de producción.

CITROËN OLI: INTERIOR

El interior del Citroën Oli es minimalista, sin pantallas digitales ni elementos que puedan suponer una distracción.

La única prioridad de los diseñadores ha sido asegurarse de que los materiales son de origen sostenible y de que el sistema es duradero.

Eso se ve reflejado en el hecho de que los asientos delanteros están hechos de ocho piezas independientes, en lugar de casi 40 como es habitual en la industria.

El sistema de infoentretenimiento queda concentrado en el teléfono móvil del conductor, que se puede fijar fácilmente en el salpicadero. Cuando se sincroniza con el vehículo, el teléfono muestra información relevante sobre el estado del vehículo, como en los Dacia de producción actuales.

Citroën le da una vuelta de tuerca futurista al concepto y añade la proyección de información directamente en el parabrisas.

El volante incluye un joystick que permite controlar el infoentretenimiento.

CITROËN OLI: MECÁNICA

Lo más interesante del Citroën Oli está en su batería, que sirve para darnos una idea de qué espera la marca francesa para sus eléctricos del futuro.

La batería del Oli apenas tiene 40 kilovatios hora de capacidad, pero es capaz de ofrecer 400 kilómetros de autonomía.

Esto se traduce en un consumo de tan sólo 10 kilovatios hora a los 100 kilómetros. Una cifra inusualmente baja para la industria, aunque el Mercedes-Benz Vision EQXX es capaz incluso de mejorarla.

Su velocidad punta está limitada a 110 kilómetros/hora para no comprometer su autonomía. Puede parecer una cifra baja, pero ya es un incremento sustancial respecto a los 45 kilómetros/hora del Ami.

Tarda tan sólo 23 minutos en recargar la batería del 20% al 80%.

CITROËN OLI: PRECIOS

El Citroën Oli es un coche conceptual, por lo que no está prevista su comercialización.

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