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La Guardia Civil nos recuerda que las cámaras de la DGT controlan la ITV

21/08/2018 09:40

Las cámaras de reconocimiento de matrículas de la DGT son capaces de detectar si un vehículo tiene al corriente la Inspección Tecnica de Vehículos –ITV–. Así lo recuerda la Guardia Civil a través de sus perfiles en redes sociales.

En el mes de marzo de 2017 la Dirección General de tráfico anunció que se iba a proceder a la instalación de unas nuevas cámaras de tráfico que serían capaces de identificar el uso del cinturón de seguridad y si los vehículos identificados estaban al corriente de sus obligaciones con la Inspección Técnica de Vehículo. En un primer momento, éstas sólo vigilaron y el órgano competente informó a los infractores del importe de la sanción a la que se esponían pero, desde el mes de febrero de este año, las citadas cámaras comenzaron su labor sancionadora. Ahora, la Guardia Civil nos recuerda que estos dispositivos siguen en funcionamiento y la sanción a la que estamos expuestos.

En caso de que el coche circule con la ITV caducada puede recibir una multa de 200 euros. Además, si el vehículo fue rechazado en la ITV y sigue en circulación, la multa puede ascender hasta los 500 euros. Según fuentes de la DGT, alrededor de un 20% de los vehículos circulan con la ITV caducada.

Las cámaras de reconocimiento de matrícula se encuentran en diversos puntos, desde carreteras convencionales hasta el interior de algunas localidades. Para su funcionamiento, la cámara registra las matrículas de todos los vehículos que entrar en su rango de visión y envía la foto de la matrícula a las autoridades locales y estatales para que estos organismos se encarguen de comprobar si el vehículo cuenta con la ITV en vigor o no. En caso negativo, se inicia el procedimiento sancionador.

Ésta es una medida más para endurecer el control de los vehículos, ya que cabe que recordar que este año las condiciones para pasar ITV se han endurecido y disimular los fallos del vehículo es más complicado que en 2017. Desde mayo de este año las estaciones de la ITV cuentan con ordenadores que se pueden conectar con la centralita del vehículo. De esta forma se puede ver un vehículo tiene averías ocultas o manipuladas. Entre las 'trampas' más comunes se encuentran el manipulado del cuentakilómetros y de los sistemas de emisión de gases del vehículo.

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