18.000 euros de multa a un camionero
Érase en San Marino un camionero que cada día acudía al puerto de Ravenna en Italia para comenzar su jornada laboral.
Sólo había un problema: entre su lugar de residencia y este punto logístico había unos 80 kilómetros de carretera que le costaban más o menos una hora y cuarto de viaje.
El camionero estaba preocupado, porque esta hora de enlace se le descontaba de su jornada laboral y era una hora que no facturaba. De modo que trató de encontrar una alternativa.
Y su opción fue tirar de picaresca: tratar de hacer colar que su jornada laboral comenzaba en Ravenna, en lugar de San Marino.
Los camiones están dotados de un tacógrafo, que es el dispositivo que regula las horas al volante de los transportistas para procurar que no superan el máximo permitido.
El camionero en cuestión decidió que no introduciría su tarjeta en el tacógrafo hasta que llegase al puerto de Ravenna para recoger el primer cargamento del día, obviando de este modo los 75 minutos de enlace.
Y quizá se habría salido con la suya de no ser por un control rutinario de la policía local en la autopista que circunvala Ravenna.
Entre las comprobaciones que efectuaron los agentes estuvo el acceder a los datos de su tacógrafo. Y ahí es cuando se descubrió el pastel.
Las evidencias eran tan sólidas que el camionero se limitó a admitir que había cometido una irregularidad.
La resolución del caso fue la siguiente: 20 infracciones de tráfico que sumaban un total de 18.000 euros de multa, 200 puntos del carné de conducir y –obviamente– la retirada del mismo. Lo que se dice un mal día en la oficina.
