Por qué comprar un coche de renting es una buena idea
Adquirir un vehículo de ocasión puede traducirse en una interesante oportunidad de ahorro. No obstante, las posibilidades de amortizar dicha inversión son relativas, especialmente si se opta directamente por un particular. Identificar una oportunidad que realmente merezca la pena desde el punto de vista práctico y económico puede ser relativamente difícil por lo que, de optar por la compra de un vehículo seminuevo, es preferible optar por alternativas que generen confianza.
Los coches de ocasión procedentes de renting constituyen una apuesta segura en muchos sentidos. Cada vez son más los compradores que optan por esta fórmula y, en realidad, no es extraño. A continuación, compartimos contigo una selección de los principales beneficios que supone comprar este tipo de vehículos. ¡Presta atención!
KILOMETRAJES REDUCIDOS
En general, los modelos de contratación de renting exigen como requisito un kilometraje máximo a los arrendadores. El límite suele ubicarse en un espectro de entre 10.000 y 45.000 kilómetros al año, en función de la empresa. Como resultado, sus flotas de vehículos comparten un número de kilómetros bastante importante. Por ejemplo, podríamos encontrar vehículos que cuenten con una vida de tres años naturales y que han acumulado un total de 25.000 kilómetros, lo cual representa ciertas ventajas en materia de rendimiento a largo plazo y durabilidad.
CONDICIONES DE CONSERVACIÓN ÓPTIMAS
Uno de los puntos fuertes de optar por un vehículo procedente del circuito renting es que habrá sobrepasado un gran volumen de revisiones, tanto a nivel ordinario como extraordinario. Se trata de hecho, de una cláusula contractual bastante extendida. Gracias a ello, constituyen soluciones con grandes garantías de calidad. No es lo mismo adquirir un vehículo de ocasión estándar a adquirir un vehículo de ocasión que ha estado sometido a intensos procesos de análisis y mantenimiento. En el segundo caso, las probabilidades de obtener un coche resistente y duradero son mucho mayores y, por lo tanto, también las de amortizar la inversión y evitar gastos adicionales en concepto de reparaciones. Escoger un coche particular no proporciona las mismas garantías y resulta mucho más fácil que detrás de la negociación se oculte algún tipo de vulnerabilidad o defecto técnico.
ASEQUIBILIDAD
Al margen de las garantías que hemos descrito en el epígrafe anterior, los vehículos seminuevos que proceden del circuito renting son bastante accesibles. Tal y como ocurre con el resto de los vehículos que podemos encontrar en el segmento de ocasión, en el momento en que pasan a comercializarse fuera de un concesionario su precio de venta desciende de forma considerable. Más allá de que se trate de un vehículo muy cuidado o de que posea altos estándares de calidad, un vehículo que proviene del renting al fin y al cabo cuenta con una vida de entre tres y cinco años. Además, también acumula un volumen relativo de kilómetros.
Los compradores que optan a este tipo de alternativas obtienen acceso a vehículos seminuevos, muy bien conservados y con un kilometraje bastante reducido por un precio de venta llamativamente inferior al que puede encontrarse en los modelos de primera mano dentro de los concesionarios. Aquellos compradores que posean un rango presupuestario restringido pueden encontrar una excelente oportunidad de inversión en el segmento de ocasión de vehículos que provienen del renting.
GARANTÍA DE FABRICANTES
Algunos fabricantes proporcionan unas garantías que se mantienen vigentes siempre que los vehículos hayan sido sometidos a los correspondientes controles en materia de mantenimiento a través de talleres autorizados.
La mayoría de los vehículos que se insertan dentro del modelo de negocio de renting suelen ser revisados dentro de este tipo de talleres. Gracias a ello, las probabilidades de acceder a un modelo que aún esté cubierto por la garantía del fabricante son muy superiores, con todo lo que ello conlleva.
