La semana pasada descubrimos los comienzos y el desarrollo del proyecto Aerotech destinado a desbancar a Mercedes del trono de la velocidad en pista mediante un motor de cuatro cilindros comercial adecuadamente preparado. Cinco años después de la hazaña, en Oldsmobile volvían a la carga, con un vehículo actualizado y un V8 en sus entrañas, dispuestos a pulverizar más récords.
La firma sueca no ha dudado un momento en invertir gran capital en el desarrollo de baterías de cara a su electrificación completa. La segunda generación de éstas ofrecerá una notable mejora en su densidad energética, algo que repercutirá directamente en la autonomía. Aparte de ello, el incremento en su volumen de fabricación y el reciclaje de las mismas favorecerá la reducción de costes. Más allá, se habla de autonomías que rondarán los 1000 kilómetros en una única carga.
Dicen que la moda es cíclica y que todo vuelve. El estampado Príncipe de Gales, las gafas estilo años 70, los pantalones de campana y, por supuesto, los coches con diseño retro. Si a principios del siglo XXI aparecían vehículos como el Chrysler PT Cruiser o el Volkswagen New Beetle, que intentaban dar un toque moderno a los diseños clásicos, esta década de los 20 que empezamos hace ya casi dos años nos trae nuevas propuestas asociadas a la tecnología en boga actualmente: la eléctrica.
A mediados de los 80, la marca de la estrella mantenía el récord de velocidad absoluta en circuito desde 1979, cuando culminó el proyecto C111 en su cuarta iteración. Oldsmobile, una marca muy arraigada en el continente americano que perteneció al grupo GM, buscaba promocionar su nuevo motor Quad 4, para lo que perpetró un plan para batir todos los récords de velocidad en circuito, con éxito.
Si estás pensando en comprar un coche eléctrico pero tu presupuesto no te da para uno nuevo y te has decidido por uno de segunda mano, aquí te presentamos una completa guía rápida con los puntos clave a revisar antes de hacer tu próxima adquisición.
El Salón de Múnich que se celebra estos días deja claras dos cosas: la primera que había ganas de sacar propuestas nuevas, después de un año parado; y la segunda, la clara apuesta por la movilidad eléctrica. Con ese segundo punto como base, nos preguntamos cuáles son las alternativas asequibles que llegarán próximamente al mercado. Vamos a verlo.
El Citroën 2CV no necesita presentación. Tal vez sea por ello que un comprador anónimo ha desembolsado la increíble cifra de 142.000 euros por un ejemplar completamente nuevo de este simpático y mítico modelo. Las perfectas condiciones del mismo, desde luego, eran suficientes para el ahora propietario, descubrámoslas entonces.
Con la llegada de 2021 las marcas se han lanzado en tropel a presentar nuevos modelos eléctricos, como demuestra nuestra lista de los coches eléctricos a la venta en España, que no deja de crecer día a día. Sin embargo, acceder a un automóvil 100% eléctrico a un precio razonable resulta complicado a día de hoy, a pesar de las ayudas del Plan Moves III. Es cierto que existen opciones como el Seat Mii Electric o el recién estrenado Dacia Spring que acercan este tipo de automóviles al gran público, pero no es suficiente.
El verano aprieta y es una época perfecta para concederse un capricho en forma de descapotable. Lo cierto es que en este preciso momento no es un segmento en plena forma tal y como fuera antaño, cuando nacieron algunos modelos que, a día de hoy, ninguna marca se plantearía siquiera poner en producción.
Cada vez es más habitual encontrarnos en grandes ciudades europeas con áreas de circulación restringidas a diferentes tipos de vehículos. Las Zona de Bajas Emisiones –ZBE–, que así es como se las conoce, buscan reducir al máximo el acceso y circulación de aquellos coches, motos o vehículos industriales que más contaminan en zonas urbanas de gran tamaño. En los casos en los que no se les prohíbe el paso, los que más polucionan sí pueden entrar, pero tienen que pagar una tasa o tarifa por hacerlo.
