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Lamborghini 350 GTV: el primer paso hacia la gloria

16/07/2022 10:20

Cuando Lamborghini decidió lanzarse a rivalizar con Ferrari en el campo de los superdeportivos, debía hacerlo con prestaciones y potencia, pero también con clase. Es por ello que la primera creación de los italianos de Santa Ágata como fabricante de coches fue un gran turismo con nada menos que 370 caballos al que bautizaron como 350 GTV. Éste se quedó en un prototipo, pero poco después llegaría el primer Lamborghini de producción de la historia, el 400 GT, basado íntegramente en el mismo.

Aunque hoy en día Lamborghini sea reconocida como la marca de superdeportivos que es, lo cierto es que sus primerísimos pasos fueron orientados hacia otra filosofía, concretamente en forma del gran turismo de lujo que fueron los 350 y 400 GT. Es más, se vendía en opción con cuatro plazas en configuración 2+2. Este modelo derivaba de un primer prototipo de altos vuelos que incluso mejoraba estas cifras y que pretendía, por encima de todo, humillar a Ferrari.

Por todos es conocida la historia que hay entre Lamborghini y Ferrari. La leyenda cuenta que el primero, un empresario de éxito dedicado al mundo agrícola acudió a Ferrari tras estropearse su flamante deportivo rojo. Tras sus quejas, Enzo Ferrari no solo se lo quitó de encima diciendo que no tenía ni idea sobre coches, sino que haciendo referencia a su empresa de origen rural –fabricación de tractores para ser exactos–, le dijo poco menos que se metiera en sus asuntos. El carácter de Ferruccio Lamborghini solo era comparable al del propio Enzo, por lo que se lo tomó como una afrenta personal y ni corto ni perezoso, decidió crear su propia marca de deportivos con el objetivo de humillar a la Ferrari que le había faltado al respeto.

Los primeros pasos se dieron a comienzos de 1963, cuando Ferruccio contrató a nombres ahora tan ilustres como los de Gianpaolo Dallara, Giotto Bizzarrini, recién salido de Ferrari, Paolo Stanzani y el piloto e ingeniero Bob Wallace.

Bizzarrini diseñó un chasis tubular extraído directamente de la competición, al que acopló un motor V12 de 3.5 litros convertido ya en leyenda, pues la marca todavía utiliza una versión actual derivada directamente de esta mecánica –La planta mecánica original fue utilizada nada menos que hasta el Murciélago LP670 SV de 2009–. Su cilindrada, además, denotaba el nombre que adoptaría este prototipo: 350 GTV, 'Grand Tourer Veloce'.

Su concepción a interna 60 grados y con doble árbol de levas en cabeza ya superaba a Ferrari en complejidad, pues sus motores contaban únicamente con un árbol de levas. La potencia ascendía nada menos que a 370 caballos a 9.000 revoluciones por minuto, aunque Bizzarrini aseguraba que esa cifra podía elevarse hasta los 400 con un sistema de combustible mejorado. No en vano, algunas lenguas cuentan que Ferruccio le ofreció a Bizzarrini un bonus por cada caballo de más que extrajera con respecto al V12 de Ferrari.

La carrocería, por su parte, corrió a cargo de Franco Scaglione, el gurú del diseño responsable entre otros del Alfa Romeo 33 Stradale, quien lo dotó de unas líneas redondeadas y sin estridencias, curiosamente al contrario de lo que se buscaría años después con el diseño en cuña popularizado por el Countach. Para redondear el conjunto, se incorporaron suspensiones de paralelo deformable en ambos ejes, así como discos de freno en las cuatro ruedas.

El coche estuvo listo para su presentación en el salón de Turín de 1963, aunque no se trataba de un prototipo funcional: los paneles del capó no se cerraban completamente debido a los enormes carburadores en configuración vertical escogidos para la mecánica. Por lo que se decidió por presentar ésta aparte y llenar el vano motor con ladrillos cerámicos para nivelar el peso del conjunto.

Paralelamente a todo ello, su equipo trabajaba en civilizar y adecuar el vehículo para los estándares de producción. Dallara reestructuró el chasis hacia uno menos complejo de producir y, junto a Paolo Stanzani, bajaron la relación de compresión de la mecánica, cambiaron los carburadores de competición e incorporaron un cárter húmedo para reducir la cifra de potencia hasta los 285 caballos a 6.500 revoluciones por minuto. Aún y así, contaba con 45 más que el Ferrari 250 GT.

La carrocería también se modificó, en esta ocasión obra de 'Carrozzeria Touring'. Todos los cambios dieron como resultado el 350 GT, el primer Lamborghini de producción de la historia.

Ferruccio Lamborghini, en el centro, presentando su criatura a la prensa especializada

¿Y qué fue del 350 GTV? Tras su exhibición en Turín, el coche estuvo almacenado hasta mediados de los años 80, cuando dos apasionados de la marca propietarios de un concesionario convencieron a la marca de que se lo vendiera con la promesa de hacerlo plenamente funcional. Años más tarde, el modelo se vendió al coleccionista japonés y presidente del club Lamborghini de aquel país, Isao Noritake, quien lo expuso en su museo.

Tras la reforma de la factoría de la marca y reconversión en exposición, el coche volvió a su tierra, donde está expuesto junto a otros prototipos únicos, aunque con el color cambiado de un gris azulado a verde.

Y si te has preguntado por el valor del coche, nadie tiene ninguna pista clara de cuánto pudo costar en su momento. La idea más cercana la tenemos a través del portal Hagerty, quienes en 2013 estimaron un valor de venta para el 350 GTV entre los tres y los cinco millones de dólares, en el improbable caso de que saliese a subasta.