Estos elementos aerodinámicos funcionales pueden pasar desapercibidos

No siempre las grandes ideas están presentes en la superficie y a la vista de todos, más incluso si se trata de un concepto sencillo pero efectivo. Lo que hoy enumeramos y explicamos son algunas soluciones aerodinámicas que ya están presentes en muchos coches disponibles en los concesionarios y que en la gran mayoría de las ocasiones pasan desapercibidas para el ojo inexperto. Todas ellas van destinadas a reducir la denominada resistencia aerodinámica o 'drag' en inglés, es decir, el efecto de oposición al avance que ofrece el aire por el mero rozamiento con él. Actúan mediante la deriva de este flujo de aire mediante canales y superficies convenientemente orientadas para reducir este efecto al mínimo. Por supuesto, su repercusión más importante en los vehículos de calle es la reducción del consumo de combustible y las emisiones contaminantes. Una de ellas es, sin duda, los 'Air Curtains' popularizados por BMW. Esta sencilla inventiva consiste en una abertura en los extremos del paragolpes cuya salida se encuentra justo en el paso de rueda y a través de las cuales circula el aire. De esta manera se crea una pantalla delante de las ruedas delanteras que evita las turbulencias que podría generar este aire en contacto con las mismas. Parecido a ello, también están los 'Air Breathers' como los denomina la casa bávara. Estas aberturas ubicadas tras los arcos de rueda delantera sirven para aliviar la presión dentro del paso de rueda, que también contribuye a ofrecer resistencia.

Otra marca alemana, Mercedes en este caso, patentó los denominados 'Radspoiler' o ‘alerones de rueda’ tal y como se traduciría de forma literal, con la llegada del CLA de 2013 y su reducido Cx de 0,23. Estos alerones ubicados delante de los pasos de rueda que resultan de la extensión de los mismos reducen los vórtices longitudinales y desvían el flujo que impacta sobre los neumáticos. Desde Mercedes apuntan que todo ello es efectivo para diversos tipos de alturas y llantas. Los vehículos del Grupo Volkswagen también comenzaron a adoptar esta solución para sus modelos.

Terminamos con una clase de aditamentos que no se ven en los coches de serie y que son más usados tras modificaciones para adaptar el vehículo al circuito. Hablamos de las alas 'Canard', consistentes en unas pletinas que se ubican a los lados del paragolpes delantero y cuya función es la de generar más 'downforce' para pegar el coche al suelo a altas velocidades. Por ello, el hecho de verse casi exclusivamente en las preparaciones para circuito. Su forma, ligeramente inclinada hacia arriba, deriva el aire que viene de frente generando altas presiones por encima y bajas por debajo, lo que lleva a 'pegar' el eje delantero al asfalto. La otra función que ejercen, todavía más importante si cabe, es evitar que el flujo de aire se separe del coche por la acción de los neumáticos en pleno giro. Si este flujo se separa del coche y se pierde -lo que se conoce como capa límite- generaremos más resistencia al avance. En el mismo orden de cosas tenemos los generadores de vórtices, colocados justo antes de la caída del techo, cuya función es parecida: otorgar energía al flujo de aire para que no se separe de la carrocería, evitando así que aumente la resistencia al avance, y llegue de esta manera al alerón trasero para que haga su función de la manera más óptima viable.