Españoles en el Dakar: 19 de los nuestros llegan a la meta

El piloto madrileño es el principal protagonista tras conseguir su segundo trofeo del Tuareg, con el añadido de haberlo hecho a la edad de 55 años. Pero no el único triunfador. Y es que, en  la categoría de coches, otros tres corredores de nuestro país han sellado la tarjeta de tiempos en Córdoba: Isidre Esteve, Óscar Fuertes y Cristina Gutiérrez. Y todos ellos son héroes a su manera.

Tras un accidente en 2007 que le postró en una silla de ruedas, Isidre Esteve ha disputado este año su tercer Dakar en coche, segundo consecutivo, y ha rozado el milagro tras quedarse 21º en la general absoluta.

Conseguirlo no ha sido fácil. En la segunda etapa, el de Oliana rompía la dirección por la violencia con la que se sujetó al volante en un choque, mientras que problemas de navegación y GPS comprometían sus resultados en la primera semana. Pese a los contratiempos, Isidre y su copiloto, Txema Villalobos, consiguieron recuperar posiciones en la segunda semana hasta llegar hasta la 21ª posición en la general, cuartos en la categoría T1.2.

Esteve ha sido el segundo español en meta. El tercero, un debutante: Óscar Fuertes. Acompañado de un Ssangyong Tivoli DKR que ha funcionado como un reloj gran parte de la ruta, el madrileño ha terminado el rally más duro del mundo en su primer intento. Su guía ha sido Diego Vallejo, un hombre con tres Dakares a sus espaldas y quien, aun así, se mostraba incrédulo ante la dureza de la edición de este año.

"Esta ha sido la etapa más exigente que he disputado en mis tres participaciones en el Dakar. Difícil no, lo siguiente", decía el copiloto gallego al final de la segunda jornada. Pese a los obstáculos que presentaba el rally, la confianza de Fuertes aumentaba más y más, y con ella su velocidad. Esto llevó al madrileño a terminar 25º en la primera sección de la quinta etapa, o a colocarse como el mejor 'rookie' en el octavo día.

Pero el Dakar no había dicho su última palabra. En la decimosegunda etapa, el Tivoli DKR sufría un problema en la dirección en la primera mitad de la especial, mientras que en la segunda parte era la caja de cambio la que decía basta. En medio de la nada, la pareja se las arregló para construir una caja de cambios usando las piezas de dos cajas maltrechas. Fuertes y Vallejo emplearon casi 22 horas en terminar la etapa -17 más que el ganador- y cayeron hasta la cuarta posición en la categoría T1.3, pero seguían en carrera. El sábado 20, Óscar veía por primera vez la meta del Dakar. Lo hacía 32º en la general absoluta, cuarto en la categoría T1.3. Más aún, era uno de los dos 'rookies' que habían conseguido sobrevivir al rally.

Las últimas líneas de la categoría de coches le corresponden a Cristina Gutiérrez, pero no por ello son menos importantes. La piloto burgalesa ha demostrado de qué pasta están hechos los grandes campeones gracias a una actuación espectacular que no se ve reflejada en la tabla clasificatoria, algo muy habitual en este rally.

La edición de 2018 empezaba del revés para la tripulación del Mitsubishi Montero número 354 después de volcar en una duna de la primera etapa. Posteriormente, varios problemas mecánicos relacionados con el turbo y las temperaturas del coche lastraban la carrera de Cristina y su copiloto, Gabi Moiset. Aun así, la primera posición en la categoría T1.S llevaba su  nombre, una pequeña alegría antes del infierno de la segunda semana.

Por si la etapa maratón no fuera un suficiente reto, un cuadro gripal complicaba más las cosas para Cristina. Una vez recuperada, el rally se encaraba de comprobar si Cristina y Gabi merecían la medalla de finisher. En las últimas jornadas ya no existían el día y la noche, solo la necesidad imperiosa de seguir conduciendo a riesgo de no llegar a la meta.

Pero llegaron. "En las últimas cuatro noches he dormido dos horas. Nunca pensé que podría dormir tan poco y estar tan despierta", decía Cristina en Córdoba tras cumplir su sueño. La burgalesa ha conseguido llevar ‘al bicho’ hasta la segunda posición en la categoría T1.S y la 38º absoluta, lo que mejora los registros del año pasado.

La categoría de coches no es la única que ha dado alegrías a los españoles, y es que, en total, 13 de nuestros representantes en motos han conseguido superar el tortuoso recorrido diseñado por Marc Coma. Por si esto fuera poco, nada menos que ocho de ellos lo han hecho en el grupo de 20 pilotos más rápidos.

Gerard Farrés se despide del Rally Dakar como el quinto clasificado. No es el único español en el 'top 10', pues Oriol Mena y Daniel Oliveras le acompañan en las posiciones de privilegio. Al filo de la zona alta de la tabla se ha quedado Juan Pedrero, único piloto de su equipo que ha terminado el rally.

Otra superviviente es Laia Sanz. La piloto de Barcelona lleva ocho de ocho Dakares terminados. En este, además, ha registrado su segunda mejor posición de siempre. Laia ha terminado 12ª una edición de 2018 que será recordada por su extrema dureza, una severidad a la que nombres como Joan Barreda, Adrien Van Beveren o Sam Sunderland –ganador en 2017- no han podido escapar.

Armand Monleón, Jonathan Barragán y Marc Solà también se han colado en el 'top 20', mientras que Iván Cervantes, Fausto Mota, Óscar Romero, el chef Ferrán Jubany y Francisco José Gómez pueden presumir de haber terminado el rally.

En camiones, Pep Sabaté ha sido nuestro único representante que ha pisado Córdoba, mientras que, en la categoría de UTV, solo cuatro minutos han separado a José Luís Peña Campo de hacerse con la medalla de bronce.

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