El garaje secreto de Londres en el que los millonarios guardan sus superdeportivos

Tener un superdeportivo o un clásico requiere dedicarle tiempo para hacer un mantenimiento mínimo habitual, si no queremos que la pintura, la tapicería o los distintos componentes eléctricos se deterioren. En Windrush hace años que vieron un filón ofreciendo un servicio de almacenamiento de coches que, además, incluye lo anterior.

Es una garaje privado, repleto de seguridad y en el que se cuidan todos los detalles, como la temperatura y la humedad. De este modo, el propietario del coche sabe que su unidad estará en las mejores manos y siempre a punto para salir a dar una vuelta, las 24 horas del día y los 365 días del año.

La discreción es la clave en sitios, como los almacenes que tiene Windrush en Londres y Cotswolds, ya que guardan coches de gran valor económico y en muchas ocasiones también sentimental.

Como servicio de lujo que es, está abierto a las exigentes peticiones de sus clientes, como pueden ser mantenimientos mecánicos, restauraciones, transporte del vehículo fuera del Reino Unido, importación o exportación, rutas por asfalto, o rodadas en circuitos de distintos lugar del planeta.

Todo, previo pago del coste oportuno, que como mínimo 150 libras semanales más impuestos, que serán al cambio 700 euros más IVA por cada mes y coche que esté allí almacenado. El precio incluye servicio de limpieza tras la primera visita y después de cada uso, además de disponer de un dispositivo C TEK que carga, acondiciona y mantiene la batería en las condiciones óptimas para que no haya problemas al respecto si se quiere utilizar el vehículo después de un largo tiempo estacionado.

Bastará con avisar con al menos un día de antelación para que tengan el vehículo preparado.

Unas lonas protectoras velarán por el aspecto tanto exterior como interior del automóvil durante su estancia en las instalaciones.

En su página web aseguran que están especializados en coches deportivos y de lujo, en clásicos y, por supuesto, en vehículos eléctricos.

Otro detalle interesante que ofrecen a sus clientes, es que sirven de depósito aduanero, por lo que el vehículo no tiene que pagar impuestos e IVA, como estaría obligado en cualquier importación, mientras esté al cuidado de esta empresa. Lo mismo en materia de aranceles e IVA al ser devuelto desde Windrush a otro país elegido por el dueño del vehículo.

Casi 20 años prestando este tipo de servicios hablan de la profesionalidad esta empresa fundada por Tim Earnshaw.