ARTÍCULOS SOYMOTOR.COM

Cuatro diseños de coches cuanto menos, cuestionables

27/02/2021 22:59

La barrera entre lo creativo y recargado es tan difusa como el gusto del ser humano. Algunos diseñadores de coches se han arriesgado y les ha salido bien la jugada, pero otros no tanto. Hoy vamos a repasar hasta cuatro diseños, de los cuales no juzgaremos si son bonitos o no, pero que de seguro no dejarán indiferente a nadie. 

Hace unos días, BMW declaraba que, pese a haber recibido una ingente avalancha de críticas por su nueva política de diseño, seguirían trabajando en esa línea ya que, condescendientemente hablando, ''no se puede agradar a todo el mundo''. Está claro que el diseño de sus parrillas actuales, y más concreto la del Serie 4 son, cuanto menos, discutibles. Por ello, hoy vamos a bucear en los catálogos pasados de las marcas para descubrir otros diseños que tal vez, también tuvieran una belleza 'especial'. 
 
FORD SCORPIO –1994– 

El Scorpio fue una berlina Premium que Ford lanzó al mercado a mediados de los 80 para el mercado europeo. Fue ideado en principio como una variante para su ya consolidado Granada, pero en la marca decidieron liarse la manta a la cabeza y lanzarlo como un nuevo modelo. 

La generación que nos ocupa, la segunda, fue un paso más allá, pues en el departamento correspondiente decidieron echar por tierra casi todos los convencionalismos estéticos de las berlinas fabricadas hasta la fecha, como una parrilla ovalada o una trasera de inspiración claramente americana. Y tal vez echaron demasiados... 
 
A pesar de ser orgullosamente diseñado por software CAD/CAM, la estética y su alto precio lastraron fuertemente sus ventas. Ni siquiera el contar con versiones para todos los gustos y motores V6 Cosworth pudieron evitar que cesara su producción en 1998, justo cuando la marca del óvalo se hacía con Jaguar y Volvo.

SUBARU IMPREZA –2007– 

En 2007 llegaba un rediseño radical para uno de los mitos de los rallies por experiencia. En el Salón de Nueva York hacía su aparición la tercera generación de este modelo, y anunciaba que la versión familiar sería sustituida por una variante compacta. Por primera vez, además, se ofrecían versiones Diesel. 

La motorización de 2.5 litros y 301 caballos para las versiones WRX STi, no evitaba que la estética de coche compacto hiciera arquear la ceja a más de un aficionado. Lo tuvieran planeado desde el principio o no, en 2010 llegó la versión más tradicional con carrocería sedán. Poco después fue sucedido por la cuarta generación, que heredó los conceptos de nueva hornada de su predecesora.

RENAULT AVANTIME –2002– 

Cuando Matra se quedó sin modelos que fabricar una vez Renault adoptó la producción del Espace en su factoría, los franceses decidieron crear una versión de ésta más lujosa, futurista, juvenil y fresca para los inconformistas, con un puro diseño 'avantgarde', obra de Patrick Le Quément. 

No cabe duda de que era espectacular, pero la combinación de matices coupé, familiar e incluso de descapotable dentro de un concepto de monovolumen tal vez era una mezcla demasiado poco maridada. La versatilidad interior tampoco ayudaba, pues a pesar de su tamaño, solo albergaba espacio para cuatro ocupantes. 
 
La producción duró poco más de un año y cesó en 2003, junto a las operaciones de Matra, que entró en bancarrota. Se habían producido tan solo 8.557 unidades del Avantime, desde luego, un modelo adelantado a su tiempo.

BMW SERIE 7 –2002– 

Cerramos este repaso con la misma marca que nos ocupaba al principio del artículo. Corría el año 2002 y el lenguaje estilístico de Chris Bangle había arraigado ya en la firma muniquesa. Con el nuevo Serie 7 presentado aquel año, parecía que el coche no estaba bien proporcionado, sobre todo con su controvertida zaga. 
 
No obstante, su apartado más criticado fue sin duda el novedoso controlador i–Drive para actuar sobre el climatizador, el sistema multimedia y demás. Una tecnología que tenía una curva de aprendizaje bastante acusada. Por suerte para la marca, con el paso del tiempo, este sistema terminó por calar hasta el punto de ser copiado e incluso echarse de menos en ciertos modelos actuales.