Bomba de gasolina: funcionamiento y mantenimiento

Bomba de gasolina: funcionamiento y mantenimiento

13/08/2023 15:14

Elemento imprescindible para los modelos de combustión, la bomba de gasolina se encarga de impulsar este elemento hasta los inyectores del motor. Por ello mismo, cabe dar unas ciertas explicaciones básicas y esenciales para comprender su funcionamiento general y algunas claves para su correcto mantenimiento.

El suministro del comburente necesario para la combustión dentro de los cilindros es tarea de los inyectores, pero estos necesitan abastecerse y su fuente, el depósito de combustible, queda un poco lejos de los mismos. Ahí es donde entra en escena la bomba de combustible.

En los viejos tiempos, esta bomba era de accionamiento mecánico, es decir, que su funcionamiento era accionado por la propia energía del motor. Actualmente este elemento es eléctrico de 12 voltios, lo que proporciona además otras ventajas como el hecho de poder variar el caudal según la potencia solicitada.

La ubicación de la misma es la del propio depósito de combustible y de esta manera la extrae de manera óptima. Mediante una serie de tuberías, se envía directamente a los inyectores, no sin antes pasar por un regulador de presión, que la ajusta a valores de entre 2,5 y 4,5 bares en motores especiales, según si la mecánica funciona a ralentí o a plena potencia, respectivamente.

Por supuesto, es un elemento susceptible como el que más a sufrir averías si no se realiza un correcto funcionamiento. Principalmente el problema derivado es que no se consiga suministrar el flujo de carburante necesario, lo que acarrea fallos como dificultad para el arranque, tirones durante la circulación y ruidos extraños bajo el capó.

Puede estar ocasionado por un fallo eléctrico que deje sin corriente la bomba. Nada más lejos de la realidad, los coches cuentan con una especie de interruptor de seguridad que corta el suministro en caso de accidente para evitar el derrame de combustible.

Otro fallo en el que puede incurrir este elemento es que su fontanería interna quede obstruida por residuos sólidos de la gasolina que se acumulan a lo largo del tiempo en el depósito y que derivan en un suministro inconstante del carburante. Ello suele ocurrir en caso de circular con asiduidad 'en reserva', por lo que hay que evitar esta casuística en la medida de lo posible.

Además, la bomba necesita estar sumergida, pues aprovecha este hecho para estar correctamente refrigerada, de lo contrario, un sobrecaletamiento puede dejarla de hacer funcionar de manera inmediata.

De manera inmediata habrá que llevar el coche a un especialista si notamos cualquiera de estos síntomas. La sustitución de una bomba de gasolina ronda la ventana entre los 60 y 100 euros aproximadamente, a lo que habrá que sumar la tarifa de mano de obra del taller, que se situaría entre una y dos horas de trabajo.