Stroll y compañía no juegan con Force India, quieren ganar

19/11/2018 10:07

Es cierto que Racing Point Force India sólo es séptimo en el Campeonato de Constructores, pero eso se debe sólo a que partieron de cero a media temporada; los puntos sumados como Sahara Force India hasta el Gran Premio de Hungría han sido cancelados de su cuenta. Si a los 48 actuales, unimos los 59 sumados hasta Hungaroring, estaríamos hablando de 107 puntos, amenazando directamente a Renault por el cuarto puesto del Campeonato.

Pero este objetivo era incompatible con las instalaciones adquiridas. Los nuevos propietarios han decidido poner toda la carne en el asador, tanto desde el punto de vista de instalaciones y herramientas como de personal.

Se construirán instalaciones nuevas, adyacentes a las actuales, que triplicarán la superficie de la sede del equipo. Es necesario porque la mayor parte del personal de aerodinámica sigue trabajando en la sede en la que estaba ubicada el antiguo túnel de viento, hoy en día en desuso, a unos 12 kilómetros de distancia. 

Pero eso no es lo único. Cuando Stroll y compañía compraron el equipo, el personal remanente era de unas 280 personas, de las que un centenar trabajaban en el departamento de aerodinámica. En sólo tres meses, se han crecido en un 40%, para llegar a las 400 personas y el objetivo es reclutar entre 100 y 120 personas más en el plazo de dos años.

"Sabemos en qué dominios debemos crecer, los  lugares en los que las carencias son importantes y aquellos en los que simplemente se necesita algún refuerzo", señala Otmar Szafnauer, el director del equipo. Para él, lo más urgente es refozar el equipo de desarrollo. Con los problemas de los inicios de esta temporada, sin duda el equipo perdió parte de personal.

La apuesta es importante. Pero después de haber pagado las dedudas y haber desbloqueado los fondos necesarios para culminar los desarrollos previstos o los que estaban congelados por falta de liquidez, también han permitido fichar personal y comenzar a trabajar en el coche del próximo año.

La nueva fábrica requerirá una inversión que posiblemente se acercará a los 80 millones de euros y el nuevo personal obligará a que el presupuesto crezca de forma importante. 

Pero en cualquier caso, Szafnauer afirma que el presupuesto del equipo estará por debajo de este tope presupuestario técnico del que se habla, 150 millones de euros, del que quedan fuera el salario de los pilotos, los costes de marketing, los salarios del personal directivo, etc.

En el fondo, en Racing Point están convencidos de que lo que ha hecho Force India estos últimos años, con un presupuesto inferior al de otros equipos B, muy inferior a ese tope del que tanto se habla y que tan difícil resulta de definir y aprobar, es un atractivo para muchos técnicos y personal especializado.

Y sobre todo se han fijado en el espectacuar desarrollo logrado este año por Sauber, pese a que todos los cambios en el equipo se decidieron muy tarde en 2017. Para Szafnauer la velocidad de desarrollo de Sauber este año ha estado a la altura de los grandes.

Es cierto: es posible que la cercanía a Ferrari haya ayudado y también que partiendo de la base desde la que partían, el margen para un rápido desarrollo era amplio, pero igual que otros equipos se han fijado como meta la efectividad de Force India –la relación presupuesto/resultados–, ellos se fijan ahora en la velocidad desarrollo de Sauber.