Sausset, Bailly y Aoki, los hombres que han 'derrotado' a Le Mans

No los busquen en el historial de ganadores de la prueba. Su victoria es de otra índole, la de superación humana, la de demostrar aquello de que 'si quieres, puedes'.

Ha sido Takuma Aoki quien ha pasado bajo la bandera a cuadros en Le Mans. Estuvieron acompañados por Mathieu Lahaye, después de que el tercer piloto previsto hubiera tenido que renunciar en el último momento.

Sausset, empresario de éxito, comenzó un calvario personal en 2012. Una enfermedad infecciosa, una grave septicemia, consecuencia de lo que parecía una herida banal en una mano. Como consecuencia de la misma le tuvieron que amputar las cuatro extremidades; no sólo perdió movilidad sino también oportunidades de trabajar. Pero Frédéric no era de los que se rendía sino de los que ante cualquier adversidad, se plantea un reto.

Su primer reto fue volver a pilotar con un coche debidamente adaptado. El segundo, competir en carreras de coches… y correr las 24 Horas de Le Mans. Todo, paso a paso.

Cuando en 2013, tras un año de operaciones y reeducación, salió del hospital, fundó su equipo SRT41. Poco después, con el apoyo de AXA, preparó un Ligier del equipo OAK Racing para poder pilotarlo. Las piernas amputadas justo bajo las rodillas le permitían acelerar y frenar con un juego de pedales específico. El volante tenía una prótesis en la que insertaba el muñón de uno de sus brazos, amputado poco antes de la muñeca. El cambio era automático y se montó un asiento eyectable para que en caso de incidente, pudiera salir del coche.

OAK, el equipo de los Nicolet, les preparó un Morgan LMP2 adaptado. Sausset se preparó en carreras menores, el campeonato VdV, corrió las 6 Horas de Barcelona… y en 2016 participo en las las 24 Horas de Le Mans con un Morgan LMP2 preparado de esta guisa, acompañado por Christophe Tinseau y Jean-Bernard Bouvet. Consiguió que el coche atravesara la meta de Le Mans en 36ª posición, pese a la hora y media perdida por un problema de embrague. Ello le valió el Premio Especial Jean Todt en la gala de la FIA.

Desde aquel mismo momento se puso a trabajar en un proyecto doble: llevar a Le Mans a un equipo compuesto en exclusiva por pilotos con hándicaps físicos y crear una escuela de pilotaje para pilotos con minusvalías que les permitiese disfrutar del placer de pilotar automóviles de altas prestaciones. Debían correr en Le Mans 2020, pero la covid-19 retrasó un año el debut en la prueba.

Takuma Aoki, expiloto de MotoGP, parapléjico tras una caída y que había disputado ya alguna carrera de coches con su minusvalía, fue el primer seleccionado. Nigel Bailly, prometedor piloto de motocross belga, asimismo parapléjico tras una caída, fue su segunda elección. El tercer hombre fue Snoussi Ben Moussa, instructor de conducción del Automobile Club de l'Ouest para personas con hándicap y que tiene amputado su brazo izquierdo a causa de una caída en moto.

Ben Moussa tuvo que renunciar a finales del año pasado y sin tiempo para buscar otro piloto y prepararlo, Sausset tuvo que renunciar a la idea de tres pilotos con hándicap y subir al coche a un piloto con experiencia: Pierre Sancinéna, aunque en Le Mans debía correr François Heriau, pero una lesión impidió a éste participar en la prueba por lo que al final fue Mathieu Lahaye el tercer hombre.

Es cierto que con su LMP Aoki y Bailly rodaban a ritmo de los mejores GT, 20 segundos más lentos que Lahaye. En sus condiciones esto es rodar verdaderamente rápido y si tenemos en cuenta la cantidad de errores que ha habido este año en Le Mans, llevar el coche a la meta es más que un éxito. El coche lo habían acondicionado Oreca y Graff, con mandos de acelerador y freno al volante, similares a los que usó Alex Zanardi en las 24 Horas de Daytona o los que usa Albert Llovera en los raids.

También hay que tener en cuenta que la maniobra de cambio de piloto es mucho más larga porque hay que ayudarles a entrar y salir; eso implica emplear dos veces y media más de tiempo que en el caso de otros pilotos.

"El 2016 abrí una brecha. Ahora he abierto una segunda con este equipo y espero que haya continuidad, que surjan posibilidades nuevas y que haya más pilotos con hándicap en las parrillas", ha destacado Sausset, quien afirmó que es mucho más estresante su papel actual, de jefe, que el que asumió en 2016 como piloto.