Ogier ve el hidrógeno como el futuro de los rallies

Para el siete veces campeón del mundo, la FIA debería apostar por ser mucho más atrevida e ir mucho más lejos cuando se revisen las reglas en 2024. Una apuesta por el hidrógeno. Es decir, ir mucho más lejos de lo que lo ha hecho ahora.

Lo curioso es que estas palabras de Ogier se producen el mismo fin de semana que Toyota –su marca actual y líder indiscutible de los coches híbridos– estrena un motor de hidrógeno en una carrera de resistencia en Japón.

La decisión para Yves Matton, el máximo responsable de la FIA para los rallies, era obligada. Se trata de llevar los coches del Mundial de Rallies en la misma dirección que van los coches de serie y disminuir, también, la huella de carbono.

Para Ogier es una apuesta poco audaz, casi cobarde y de visión cortoplacista. Tan cortoplacista que casi es obsoleta.

"Es importante que el deporte del motor apunte a soluciones más respetuosas con el medio ambiente, más ecológicas. Adoptar un combustible ecológico y una motorización híbrida es positivo desde este punto de vista. Pero hubiera deseado una propuesta más ambiciosa, que marcara camino. Un tecnología nueva que pudiera implementarse en el automóvil de serie", ha señalado Ogier.

La idea de Ogier es ofrecer una innovación tecnológica que coloque a la categoría en uno de los centro de atención mediática. "En los años 80, Audi trajo el Quattro y mira ahora, la tecnología de cuatro ruedas motrices la llevan la mayoría de los coches de calle", ha comentado Ogier al portal web estadounidense Motorsport.com.

Aunque parece claro que el futuro es el coche eléctrico, Ogier opina que valdía la pena apostar por una alternativa, el hidrógeno y apunta que el híbrido tiene ya 30 años de vida y por tanto, quizá llega tarde.