Los límites de pista de Austin o cuando 'adelantar por fuera' puede ser una opción

En los últimos Gran Premios, cada vez se eliminan más vueltas. En Austin, en los Libres 1 fueron 66. Si bien ello no es un problema en los libres, si que lo es en clasificación y en carrera; en el primer caso te quedas sin la que posiblemente es tu mejor vuelta y, en el segundo, a la cuarta infracción te caen cinco segundos. Recordemos que, en Austria, durante todo el Gran Premio, se anotaron 1.200 posibles infracciones.

El problema, sin embargo, no es sólo para la Fórmula 1, sino para todas las categorías… y además pone de relieve una elección táctica importante. Adelantar por fuera puede ser una buena opción si se hace a un coche del que puedes escaparte; al menos si lo haces en algunos momentos de carrera. Simplemente los cinco segundos de penalización por haber sacado ventaja pueden quedar en agua de borrajas. Se vio en la Sprint.

La FIA ya ha advertido a algunos circuitos que deben buscar soluciones para que los pianos no sean excesivamente agresivos para los coches y neumáticos. Pero a la par deben ser disuasorios. Un equilibrio que no es sencillo de conseguir y que, en todo caso, debe ser la FIA quien lo encuentre y no dejarlo al libre albedrío de las pistas, lo que en el fondo sería ‘dejadez de funciones’. Es un tema de homologación.

En Austin, cara a la Sprint, se especifico que el límite eran las líneas blancas -de hecho, se recordó- y se modificaron estas en tres curvas para dejar algo más de espacio. En la carrera Sprint hubo sólo 17 infracciones.

Cuando se sobrepasan los límites de la pista siempre se saca una ventaja. En unas ocasiones, ganas posición; en otras, ganas una décima, ya sea para atacar o para defenderte… o te invitan a probar ser más rápido, porque si has sido demasiado optimista no pasa nada.

El problema es que los pilotos aprovechan cualquier cosa para sacar ventaja. Ya sea legal o ‘fraude de ley’, lo importante es ser más rápido. Y este es un problema FIA, no de los circuitos.