Kalle Rovanperä ya acaricia el título y no llevamos ni media temporada

Sólo estamos prácticamente a mitad de temporada. Se han disputado seis pruebas y quedan otras siete. El colchón que el joven finés tiene sobre sus perseguidores es espectacular: 65 puntos sobre Thierry Neuville, son dos victorias y media, y los dos siguientes, Ott Tänak y Takamoto Katsuta están a 83, más de tres victorias. Nadie ve en el horizonte a un piloto capaz de remontar.

De las seis pruebas disputadas, Kalle Rovanperä ha ganado cuatro y ha estado entre los cinco primeros en las otras dos. Pero hay más. Ha ganado en Suecia, sobre nieve y hielo; en Croacia, sobre asfalto; en Portugal, sobre tierra, y en el Safari, contra el terreno y su extrema dureza.

No importa el terreno, Kalle está ahí. Ha aprendido, no ha cometido errores. Lo ha demostrado en este Safari, en el que no ha perdido la cabeza ni en los momentos de máxima presión.

Normalmente en tierra abrir carrera no es precisamente bueno, pero el Safari es diferente. No se trata de correr, sino de sobrevivir. "Aquí fue una ventaja. Encontrabas menos polvo y pistas menos rotas, con menos piedras", señaló al término de la primera etapa.

En la siguiente, salía atrás, debió 'comer' polvo en muchas secciones, pero la victoria la logró en la 12ª especial, inundada por una aguacero en su parte final; cuando llegó, no había ya casi agua, pero por el contrario el barro y las roderas habían tomado su lugar. Unas condiciones complicadas, que muchos pensaban que le iba a costar el triunfo en lugar de dárselo. Fue aquí donde dio la estocada a Evans… pese a que estaba enfermo; mucha gente de Toyota se mostró indispuesta el sábado.

"Ésta ha sido una victoria más especial que las otras. El Safari es bien conocido por su dureza. El sábado por la tarde, cuando las condiciones se volvieron complicadas, todos tuvieron problemas pero nosotros seguimos pilotando de forma limpia", ha señalado Kalle… que estuvo muy cerca de perderlo todo en la superespecial de apertura de la prueba, cuando el coche se fue un poco de atrás, la rueda posterior derecha cayó a una zanja y el Toyota se elevó de costado, para volver a caer de cuatro ruedas… aunque una de ellas pinchada.

"Éste es un tipo de rally en el que no quieres pelearte con tus compañeros de equipo porque las cosas pueden torcerse muy deprisa", ha agregado.

Si llega a volcar, las oportunidades de victoria se hubieran esfumado, pero la suerte de los campeones también tiene su importancia.

Tal como están las cosas, Kalle, que aún no tiene 22 años, parece destinado a dominar las próximas temporadas como lo han hecho anteriormente los dos Seb, Loeb y Ogier.

Tiene el talento y dispone del mejor coche y del mejor equipo, Toyota. El Puma es competitivo, pero el plantel de pilotos es justitito y M-Sport tiene un presupuesto y unos medios ajustados. Hyundai tiene buenos pilotos, pero el coche no es lo competitivo que era el R1 y el equipo parece que ha perdido el norte.

Tal como están las cosas, Kalle debe ser campeón a falta de dos o tres pruebas para el final del Campeonato. Un detalle: ha conseguido las dos terceras partes de los puntos que lleva Toyota. Más puntos que los dos mejores pilotos de Hyundai sumados. Está en esta situación en la que la que impedir que gane el título no está en manos de los rivales, sino de las suyas.