Historias de F1: Musso, Collins, Hawthorn... el trágico 1958 de Ferrari

La temporada 58 era especial. El primer año sin Fangio, que se limitó a hacer dos ‘cameos’, en Buenos Aires para despedirse de su afición y en Francia para hacerlo de la Europea. Ferrari tenía un equipazo: Mike Hawthorn, Luigi Musso, Wolfgang Von Trips y Peter Collins. Una generación ‘maldita’: Collins y Musso fallecerían en accidente de F1 este mismo año; Hawthorn se retiró a final de temporada para fallecer en accidente de carretera en enero del año siguiente. Von Trips moriría en Monza en el 61. Que Una generación que mereció protagonizar un docufilm en 2017: ‘Ferrari, una carrera hacia la inmortalidad’.

Musso perdió la vida en un accidente en Reims, batallando con Hawthorn. Entre ambos estaba el título y la pelea en pista era sin cuartel. Enzo, en su libro ‘Piloti che Gente…’ habla de ambos.

"No creo que fuera una rivalidad personal. Ambos eran amigos, pero ambos querían ser campeones del mundo. Se escribió mucho sobre el accidente en Reims [que costó la vida al italiano] pero creo que cuando se ansía la victoria y se es generoso es fácil que afrontes riesgos no calculables, sobre todo si tu rival  tiene la misma obstinada voluntad de victoria", escribe Ferrari en su libro.

Era el último Gran Premio de Fangio y Ferrari insinúa que el argentino tuvo un indirecto y no deseado papel en aquel accidente. "Fangio le había dicho a Musso que si conseguía mantener pie a fondo en el curvone de Muizo,n donde lo levantaban, podía ganar medio segundo". Pero el Ferrari del 58 era mucho más potente y Fangio llevaba un Maserati privado menos competitivo.

Musso vio en entrenamientos que el consejo de Fangio, basado en sus experiencias anteriores (ganó en el 56, pero no se corrió allí en el 57), quizás ya  no era adecuado y que era peligroso seguirlo. Pero en la décima vuelta, Musso estaba una veintena de metros detrás de su rival británico "y estoy convencido de que, con la motivación de la carrera, intentó hacer la curva a fondo. Es difícil saber lo que sucedió. Posiblemente ambos lucharon hasta el extremo", señala Enzo en su libro.

Un detalle, Reims era el circuito más rápido de la época, sólo un poco más que el Spa de entonces, el de 14 kilómetros, que casi se le emparejaba. Ambos superaban claramente a Monza.

Ferrari alaba a  Musso por su conducción pulida y elegante, de la escuela de los conductores perfectos. Por el contrario, Hawthorn, pese a ser todavía joven, era un piloto cansado de correr, tras años de pasión y riesgos. "Me había dicho que intentaría ganar el título y después se retiraría. Y sabía que si ganaba en Reims, su sueño de ser campeón podría realizarse", señala Ferrari en su libro.

El británico era para ‘Il Commendatore’ un hombre un tanto enigmático por su tremendo potencial pero también por sus altibajos; capaz de gestionar situaciones complicadas y después cometer errores sorprendentes… pero era inteligente.

Mike tuvo que esperar al último GP para conquistar el título. Se lo jugaba con Moss, quien debía ganar y esperar que Hawthorn no entrara segundo. Moss ganó, y Phil Hill, el nuevo piloto de Ferrari, dejó a Mike colocarse segundo y le cubrió las espaldas. Suficiente aunque entraron a 1’20” del Vanwall.

Hawthorn cumplió su palabra. Anunció su retirada a final de temporada. Seis semanas más tarde fallecería al volante de su Jaguar, en un pique con Rob Walker… intentando adelantarle chocó contra un camión que venía de frente.

Peter Collins falleció en Alemania, unas semanas después de Musso. Estaba encabezando el Gran Premio en el que Hawthorn tenía algún problema… y que le hubiera colocado en buena posición para disputar el título a su compañero.

Von Trips falleció en Monza del 61 en accidente con Jim Clark. La décima vuelta fue fatal para él. 

Aquel 1958 fue un año muy trágico. Stuart Lewis-Evans falleció en el GP de Marruecos. Y en Indy, que era puntuable, Pat O’Connor. Pero al menos otros seis pilotos habituales aquel año fallecieron en accidentes en los dos años posteriores. Alguien llamó a los pilotos, ‘caballeros del riesgo’.