Felipe Massa y su casi imposible reivindicación del título de 2008

Quince años después de los sucesos, parece muy improbable que logre su pretensión. Todo parece más una cuestión de imagen. La del campeón 'atracado', la de víctima de conspiración.

Cabe preguntarse por qué habla de esto ahora, cuando el tema se conoce desde 2009. Massa se basa en que las declaraciones de Bernie, que dijo que lo sabían desde 2008 –posiblemente antes de que los resultados del Mundial fueran oficiales– y no se hizo nada "para no manchar el deporte", aportan una nueva luz al tema, que a priori debería estar prescrito.

Cabe recordar que en su día ya fueron juzgados por la autoridad deportiva, lo que costó severas sanciones a Flavio Briatore, Pat Symonds… sanciones que fueron anuladas por la justicia francesa, que condenó a la FIA, al menos en el caso de Flavio, a pagar una indemnización.

Massa no debe buscar la exclusión de Fernando –ganador de la prueba gracias a la maniobra– sino la anulación de la prueba. Felipe, que en el momento del incidente era líder, se quedó fuera de los puntos porque al repostar –mientras en pista estaba el coche de seguridad para sacar el Renault de Nelsinho– se llevó la manguera por delante, debió parar al final del Pit-Lane y los mecánicos correr a sacarla, lo que le dejó último. O sea,  no fue el accidente directamente el que le perjudicó, sino un error de los suyos en boxes.

Hamilton, que a la postre sería campeón por un punto, en esa carrera acabó tercero. La exclusión de Fernando le ascendería al segundo puesto, sumando dos puntos más, así que debería obtener la anulación de la prueba.

Desde nuestro puntos de vista, es 'caso cerrado', como un programa de televisión.