¿Es el final de Eau Rouge?
Las participantes de las W Series así lo recordaron de forma práctica y dolorosa con una montonera increíble a la salida de Eau Rouge… sin toque alguno.
Las seis implicadas, sorprendidas por la lluvia, perdieron el control una a una para ir a parar la mismo punto.
Este accidente llega dos años después después del que costó la vida a Anthoine Hubert y casi a Juan Manuel Correa, que tardó más de un año en reponerse de las lesiones.
Y hace apenas dos meses hubo otro alucinante en las 24 Horas de Spa-Francorchamps, con varios GT destrozados y en el que Jack Aitken resultó con fracturas de clavícula y una vertebra.
Entonces Callum Illot dijo claramente que “es necesario introducir cambios en Eau Rouge. Me sorprende que no se haya hecho todavía”
Y ha ocurrido además cuando Lewis Hamilton ha lamentado que “los baches de Eau Rouge han arruinado el viraje”.
Todo ello sucede cuando Spa celebra su centenario... no así Eau Rouge, una curva que fue introducida más tarde 'para dar más interés al circuito'.
Una curva peculiar, una 'S' rápida que empalma un descenso de vértigo con la escalada a Raidillon, con el cambio de pendiente, el 'valle', justo en el centro de la 'S'. Un lugar donde las suspensiones se comprimían tanto al entrar que dejaban de funcionar y la panza del coche podía tocar el asfalto.
A lo largo de la historia, Eau Rouge ha sufrido diversas modificaciones. Inicialmente la 'S' era más cerrada, con mayor distancia entre izquierda y derecha. También se suavizó el fondo de la curva, para evitar la compresión extrema de las suspensiones.
Eau Rouge sigue siendo una curva de las que corta el hipo y la respiración a un piloto. Una curva que se puede tomar a fondo su la mente se impone a la emoción y en la que se vivieron algunos de los duelos más emocionantes de la historia de los prototipos. Las imágenes de un par de 917 rozándose fue mítica. Una curva que, además, costó la vida a Stefan Bellof otras tocar con su Porsche 956 la parte trasera del Porsche de Jacky Ickx.
Parte de estos incidentes últimos incidentes tienen que ver con el hecho de que barreras están muy cerca y los coches rebotan contra ellas y entran de nuevo hacia la pista. El rebote y el segundo choque contra otro participante son el peligro real de esta zona. Y no parece sencillo conseguir espacio suficiente para neutralizar este efecto.
Uno tiene la impresión de que Eau Rouge ha firmado su sentencia…. y sólo cabe esperar que este fin de semana –y los siguientes en los que haya carrera hasta que se cumpla la pena– no tengamos que lamentar incidentes más graves todavía.
En muchos otros circuitos los pilotos han exigido remodelaciones de curvas si no se ha podido ampliar las escapatorias. En Jerez, la chicane. En Barcelona tenemos el ejemplo de las 'S Nissan', los cambios en La Caixa y las chicanes de MotoGP y Fórmula 1.
En el siglo XXI, donde los circuitos deben irse adecuando para mejorar la seguridad, Eau Rouge no parece poder escapar a esta lógica… aunque en el fondo los aficionados –e incluso los pilotos– lo lamenten.
Quizás mantendremos el nombre mítico de Eau Rouge, pero desde luego, no el trazado actual.
