En 2022 enmendar errores será más complicado que nunca en F1

Sólo algunos detalles y el acabado aerodinámico final están todavía en fase de desarrollo.

Sí, en todas las pretemporadas sucede lo mismo. Se espera ansiosamente el momento de que el coche de sus primeras vueltas en pista, de comprobar que existe correlación entre los datos arrojados en ensayos y simulaciones con los recogidos en pista.

Pero en esta temporada la –angustiosa– incertidumbre es mucho mayor. No sólo por el nuevo reglamento, sino por el hecho de que el límite presupuestario puede ser un factor desestabilizador que impida o retrase el recuperar el terreno perdido.

Con la nueva normativa nadie está muy seguro de haber acertado y nadie sabe si el rival habrá encontrado un atajo, una zona gris de las reglas o una solución ingeniosa que le permita obtener una ventaja.

El problema, obviamente, es mayor para los equipos grandes. Los pequeños difícilmente alcanzan el techo presupuestario permitido y para ellos el problema será mucho más parecido al de otras temporadas. Laurent Mekies, director de Ferrari, cree que los equipos grandes "pondrán en marcha menos desarrollos a causa del límite presupuestario".

Mekies ha explicado que en 2018 y 2019 "todos los grandes equipos tenían novedades en cada carrera. Pero con las limitaciones actuales será complicado tener un gran número de actualizaciones".

Para Mekies, ha habido un gran desafío y se tiene que hacer un gran trabajo para distribuir entre los diferentes aspectos técnicos el presupuesto guardado para desarrollo. Cada departamento estima lo que puede hacer y entonces se revalúa el tema hasta ajustarlo.

Pero todo este cálculo puede quedar obsoleto en el primer test. Si en ellos se descubre que el coche tiene varios problemas que hay que solucionar rápidamente, "deberán gastar de inmediato en desarrollo y olvidarse quizás de algunas de las actualizaciones previstas o limitarlas" porque será necesario emplear ese dinero o parte de él en solucionar los problemas.

Si recuperar el terreno perdido es muchas veces complicado, si neutralizar la ventaja de un adversario por una solución innovadora lleva su tiempo, con las limitaciones presupuestarias la tarea se torna en mucho más ardua. Incluso se puede dar la temporada por perdida antes de comenzarla.