El espray es cosa del difusor

Aunque la conversación giraba en torno a los rallies, al final salió a relucir el tema de la Fórmula 1 y más concretamente el tema del ‘espray’ que lanzan los coches de F1 cuando llueve y la posibilidad que se hablaba de usar faldillas o cubre ruedas para neutralizarlo.

“No hará nada. Es el difusor el que lanza el agua y la lanza muy arriba”, me dijo. En un primer momento pensé que el espray lanzado por las ruedas era acelerado por el difusor. Pero, aunque esto pueda ser cierto, el problema viene de que el difusor, al crear un vacío bajo el coche, hace de aspirador para el agua del asfalto.

¿Recuerdan el Brabham del ventilador? Su succión era tan potente que podía recoger porquería del asfalto y lanzarla a gran velocidad. Pues es lo mismo, sólo que la ligereza de la gota de agua facilita más el fenómeno.

Por eso dijo Mario Isola hace un par de años que el problema del espray no corresponde solucionarlo a Pirelli, sino a la Fórmula 1. No es un tema de que los neumáticos evacuen más o menos agua, sino de que evacua también el difusor. Por eso las pistas secan con bastante rapidez la zona de la trayectoria.

Parte de los dos días de test de Ferrari y Pirelli en Fiorano fueron dedicados a comprobar este fenómeno y no hay muchas dudas ahora sobre ello. Entre el 50 y 60%, mínimo, de spay viene dado por el difusor. Por eso, el efecto de las faldillas será siempre limitado. Obviamente no pueden colocarse obstruyendo la salida del difusor.

Por eso los Hypercar lanzan también notables columnas de agua pese a que las ruedas van bajo la carrocería. Eso sí, no significa que vayan a estudiarse las faldillas anti spray. La reducción de columna de agua haría que aumentase algo la visibilidad y quizás evitaría largos periodos de bandera roja o vergüenzas como las de Spa. Justo esto ocurre cuando la NASCAR se plantea correr en los ovales cortos en caso de lluvia moderada.