El contrato de Hamilton, pistoletazo de salida para una nueva silly season
Las mismas preguntas e incógnitas que existieron sobre el futuro de Lewis Hamilton el año pasado se reproducen sobre los planes del británico más allá de 2021.
Estaba claro que Lewis y Mercedes estaban destinados a entenderse de cara a 2021. Se espera que este año el dominio de las flechas negras siga. Quizás no tan evidente como en las dos últimas temporadas, pero ciertamente con ventaja suficiente.
El tener un octavo título –no diré que asegurado, pero sí con facilidades–, ser recordman de títulos y otros muchas plusmarcas y un buen incremento en la cuenta corriente son alicientes suficientes. Y además ha impuesto algunos puntos de vista y conseguido implicaciones para su lucha a favor de la diversidad y del medioambiente. Y todo esto no podría tenerlo asegurado en ningún otro destino. Es más, no había destinos libres… salvo que algún equipo rompiera contrato con sus pilotos.
Pero de cara a 2022 las cosas pueden ser muy, pero que muy, diferentes. Para comenzar, entran en vigor reglas nuevas y las preguntas son evidentes. ¿Mantendrá Mercedes su primacía? ¿Será Red Bull el equipo a batir, si sigue? No en vano, su continuidad va ligada a la congelación de motores para seguir con el propulsor Honda. ¿Tendrá suficiente Hamilton con los récords conseguidos?
Todo se complica con otros detalles no menos importantes. En primer lugar, el Pacto de la Concordia que entra ahora en vigor permite a los equipos retirarse al final de una temporada, aunque hayan firmado para cinco años. En segundo, muchos pilotos acaban contrato: es el caso de Sergio Pérez en Red Bull o de Sebastian Vettel en Aston Martin. Y si me apuran mucho, también está en duda la continuidad de Red Bull, algo sobre lo que quizás sepamos más hoy.
En realidad Lewis, Toto y Mercedes han firmado un año para ganar tiempo. Wolff ha visto que el retrasar las conversaciones ha llevado a una situación embarazosa y a un pacto provisional. Wolff ya ha asegurado que este año no aplazarán el comienzo de las negociaciones, podrían incluso comenzar con el inicio de temporada. Hay que cerrar el capítulo Lewis para saber lo que hacer con George Russell y con Valtteri Bottas.
Lewis tendrá 37 años en 2021 y es hora de que su relevo se vaya curtiendo. Mantener un año más a Russell en Williams es correr el riego de que se estanque, no sólo como piloto sino como fuente de opiniones técnicas. Es lo que Flavio Briatore quiso evitar con Fernando Alonso, al negarse a que el asturiano tuviera una segunda temporada en Minardi… pero entonces había una gran fomación: los test, días y kilometraje ilimitados y con coche y neumáticos de la temporada; una carta que ha desaparecido de la baraja.
Si Lewis no continuara en Mercedes –da igual si es por retirada o por marcha a otro equipo– es obligado contar con Bottas, la experiencia del trabajo en el equipo, al lado de Russell.
Si Lewis sigue, Bottas debería ser quien cediera su plaza a Russell… salvo que en el contrato exista una cláusula en contra… o quizás, si Max Verstappen quedara libre... aunque no creo que Toto quisiera tener una pareja tan explosiva en su garaje.
No creo que se espere a la segunda carrera para que la maquinaria de la rumorología se ponga en marcha.
