De los circuitos de F1 al polvo del desierto

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08 Ene 2019 - 17:15

El 28 de diciembre Fernando Alonso lanzó un órdago por youtube junto a Jesús Calleja. Ambos dejaron caer que podrían correr el Dakar juntos en un futuro que todo el mundo tomó como una inocentada. Incluso posiblemente los protagonistas.

 

Sólo que parece que ello despertó el apetito de Alonso. En el fondo, el asturiano ha descubierto que fuera del oasis de la F1 existe un 'desierto' maravilloso con muchas dunas –o especialidades– a explorar. Y el Dakar ha acabado 'enganchándole'.

Me recuerda un poco a la situación vivida en 2016 creo que fue en Japón. Alonso 'desmoralizado' por el McLaren-Honda, comentando con Zak Brown, casi como quien no quiere la cosa lo que después se iría liando y acabaría siendo un desafío que conmocionó los cimientos del automovilismo: la participación del asturiano en las 500 Millas de Indianápolis. 

El interés de Fernando Alonso por el Dakar parece ir en aumento. Pero también es consciente de que no quiere lanzarse en el vacío. De así ese plan anunciado por Marca de de que Alonso prepararía las cosas concienzudamente. En test en abril –ahora dicen que adelantado a febrero– en Catar con Nasser Al-Attiyah –aunque supongo que antes el asturiano proseguirá sus experimentos con el kartcross de los Sainz y visitas a algunas de las pistas de test off road que tenemos por aquí– y tomar parte en algunos pruebas (https://soymotor.com/coches/noticias/alonso-dakar-2020-probar-bien-antes-decidir-958793).    El objetivo habituarse en conducir 'a vista' que no es lo mismo que hacerlo 'de memoria' como en la F1, y  además teniendo que hacer caso al copiloto.

Pero lo de Alonso no es algo que no tenga parangón. Ahí está el caso de Jacky Ickx. Ickx, no fue campeón de F1, pero ganó carreras; se permitió dejarla porque no le satisfacía para convertirse en 'Monsieur Le Mans' con cinco victoria en la prueba francesa. Fue el primer profesional en afrontar un Dakar: con Citroën Cx en su primer año, después con un Mercedes G oficial en el que hizo instalar aire acondicionado y 'presurizó' la cabina porque en etapas tan largas como entonces el llegar fresco y más descansado compensaba el aumento de peso y lo demostró con la victoria en el Dakar, en 1983. 

Después Ickx 'enredó' a Porsche, su equipo de Resistencia, para que afrontara el Dakar –por cierto, con Ickx llegó Jochen Mass, otro piloto que ha pasado por la F1, ganado el último GP disputado en Montjuic, pero más conocido por sus éxitos en Resistencia y después corrió con Peugeot. Debió haberlo ganado otras dos veces, pero le fueron robadas estas victorias: mientras otras dos le fueron como quien dice 'robadas', la de 1984 por su compañero René Metge, Porsche– y más adelante la famosa moneda lanzada al aire por Jean Todt, director entonces del equipo Peugeot, que decantó el triunfo para Ari Vatanen. 

Ickx es un tipo curioso, prendado del Dakar. Tanto que desdeñaba los hoteles que le proporcionaban sus equipos y prefería dormir en el campamento, al raso, viendo las estrellas. Una vez finalizada su participación profesional la afrontó como privado con un Toyota, primero llevando a su hija Vanina de copi y después en solitario y sin asistencia. Ese año fue un placer hablar con él en solitario una noche en pleno desierto de Mauritania en un rincón apartado del campamento mientras reparada su Toyota a la tenue luz de la linterna que llevaba sujeta en su cabeza mientras que hablaba del desierto, África y de su experiencia de correr con su hija, "algo que recomiendo a todos".

En Estados Unidos es habitual ver a los ases de Nascar e incluso de Indycar correr la Baja 1000. Éste año Alexander Rossi, el ganador de las 500 Millas de 2016, fue uno de los que dieron ese paso... y con un susto morrocotudo al encontrarse un coche tras un salto y pasarle prácticamente por encima.

Pero en el ambiente europeo, desde hace más de 20 años, se hace extraño ver a un piloto de Fórmula 1 disputando pruebas de otras categorías; como mucho, una vez abandonada la F1.  Pero en tiempos pasados encontrar en el Dakar a los mejores pilotos franceses de F1 compitiendo con rallyman era de lo más normal y habitual.

Ickx no es el único ex de F1 que ha ganado el Dakar. Jean Louis Schelesser, ganador de dos Dakar consecutivos –1999 y 2000– con los buggies que él mismo construía y hoy Jean Louis ha tomado el relevo de ASO con su África Eco Race, que une Francia y Dakar y que finalizará precisamente este fin de semana. Es cierto, Schelesser pasó de refilón por la F1, como probador de Williams y sólo disputó un Gran Premio –11º en Monza– en el que fue más recordado porque colisionó con Senna cuando el brasileño, líder de la carrera, se aprestaba a doblarle a sólo dos vueltas del final.

El último ex de F1 en hacer frente a la aventura ha sido el chileno Eliseo Salazar, hace un par de años. Eliseo es conocido en F1 por aquel 'combate de boxeo' con Nelson Piquet cuando colisionó con el brasileño que entonces estaba en la cima de la F1. Y quizás los aficionados españoles más veteranos lo recuerden como rival de Emilio de Villota en la Fórmula Aurora, aquel Campeonato de F1 que se disputó en Gran Bretaña.

El primer ex piloto de F1 que afrontó el Dakar fue Henri Pescarlo, uno de los pilotos más polifacéticos de la historia, habitual de los GP en los '70, ganador de Le Mans, constructor, incluso disputó el Rally de Montecarlo. Tras él casi todos los pilotos franceses de la época –que eran muy numerosos en F1– afrontaron la prueba. Jean Pierre Jaussaud, Jean Pierre Jabouille, Patrick Gaillard, Jean Pierre Jarier, Philippe Alliot, Jacques Laffite e incluso Patrick Tambay. Y más recientemente con Paul Belmondo. Incluso un 'vieja gloria', el gran Maurice Tringtinant no dudó en desempolvar su casco en 1982 para afrontar la gran aventura.

La mayor parte de ellos corrieron el Dakar cuando la prueba era un 'asunto francés' y las preparaciones artesanales, de preparadores especializados, antes de que las marcas se implicaran a tope en la especialidad.

Y también el posiblemente más polifacético piloto de la historia, el británico Vic Elford, el último mohicano.

Su paso por la F1 fue rápido y sin podios pero un 4º, dos 5º y un 6º puesto en 13 GP no está mal con coches que no fueron competitivos. Pero su gesta, de detenerse en el GP de Francia para sacar a otro piloto accidentado de las llamas de su coche le valió la más alta condecoración francesa. Elford logró grandes resultados en Resistencia con Porsche y también con la marca germana logró éxitos en rallies, habiendo ganado el Rally de Montecarlo. Además disputó pruebas de la CAN-AM e incluso en Nascar y TRANS-AM. Después fue director deportivo del equipo ATS de F1 primero y después de Renault-Jeep USA. Vic corrió el Dakar de 1983.

Fernando Alonso
Dakar
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