13 días para el Dakar: Toyota cambia el rumbo de su apuesta

Mientras las dos formaciones rivales cuentan con veteranos ganadores del Dakar, Toyota sigue apostando por pilotos jóvenes, como Lucas Moraes y Seth Quintero.

Tiene la ventaja del número. A los dos coches oficiales se suman los tres de Toyota Gazoo Sudáfrica y los clientes que se alinean bajo la bandera de Overdrive.

Sin embargo, también afronta esta prueba con incógnitas e inicia un cambio de rumbo en su apuesta. Nasser Al-Attiyah, el as bajo la manga, ha pasado a Dacia. Y Glyn Hall "a tiré sa révérence", es decir, se ha retirado, como dicen los franceses. Toyota Europa toma ahora más peso en la gestión.

Hall ha sido, durante muchos años, el responsable de raids de Toyota Gazoo. El máximo responsable práctico. El preparador sudafricano pasó de defender los colores de la marca en el campeonato sudafricano de la especialidad a ser el hombre que preparaba los Toyota oficiales de raids, aunque la gestión en carrera era confiada en buena parte a Overdrive, que se ocupa de los clientes y de la gestión en Europa.

Glyn Hall, el mítico responsable de la preparación y dirección de los Toyota oficiales, no estará este año en el Dakar… y si lo está, será como invitado o turista.

Hallsport, la empresa que creó Hall, ha sido vendida a Shameer Variawa, que fuera uno de sus clientes en Sudáfrica. ¿Les suena el apellido? Bueno, Shameer, ex piloto, es el padre del joven y prometedor Saood Variawa, que afronta su segundo Dakar. Es uno de los tres pilotos sudafricanos que Toyota lleva a la prueba.

Cambio de propiedad y cambio de nombre: ahora se llama SVM. La estructura parece estar compartimentada. SVM sigue fabricando los coches. Overdrive Racing se encarga de la gestión en la prueba. Y desde Toyota Europa llevan la dirección y supervisión. Bart Eeelen, responsable de las actividades de deportes de motor de TME, y Andrea Carlucci, vicepresidente de marketing y planificación de productos de Toyota Europa, ejercerán como director de equipo en sustitución de Hall.

Todo parece haber entrado en una fase de evolución, aunque quizás no se note mucho todavía, al menos desde fuera. La victoria de Audi el pasado año ha llevado a Toyota a comenzar este cambio importante.

Los nuevos responsables admiten que "hasta ahora los raids eran una disciplina en la que no estábamos muy centrados". Puede sorprender, pero hay que tomarlo de forma clara: era una participación externalizada. Ahora se quiere que esté más integrada, sobre todo cuando el Hilux actual parece haber llegado a su límite y hay que comenzar a pensar en un relevo.

El Dakar será para la especialidad lo que Le Mans para la Resistencia. Es la prueba que hay que ganar; el Mundial es casi un título de consolación. Pero si, como parece, los rivales van a seguir este camino, hay que poner toda la carne en el asador.