¿Culpa de Vettel o de Verstappen?

08/10/2018 18:14

Hay una realidad evidente, y ésta es que a Sebastian Vettel y Ferrari les puede la presión. No son capaces de gestionarla. En Japón ha pasado lo mismo, tanto por parte del piloto como del equipo.

En la clasificación del sábado, Ferrari sacó a sus dos coches con neumáticos intermedios. Tanto Vettel como Räikkönen. Ésa es una decisión inaceptable. Te puedes equivocar, pero en el momento que peleas por lo que peleas y que te quieres considerar uno de los mejores o el mejor equipo de la historia, esos errores son muy sonrojantes.

Toni Cuquerella lo justificó con que Ferrari buscaba algo diferente… Pero yo creo que se equivocaron. Pudieron analizar los mismos datos que el resto de equipos, salieron los primeros con intermedios… y no llovió. Decía que Vettel que hubieran sido unos genios de haber acertado… pero fue un error, una pifia. Un fallo en un momento en que estás sin red, y las caídas sin red hacen mucho daño.

 

No ayudó mucho que, después de ese error estratégico, Vettel y Räikkönen cometieran un fallo con los superblandos. El más grave fue el de Sebastian, que se salió de pista en la ‘spoon curve’, su curva maldita, y le costó la única vuelta en la que la pista estuvo en unas condiciones decentes. Insisto: la presión. La vas acumulando. Has visto que Mercedes es más rápida todo el fin de semana, que Hamilton está en estado de gracia, luego tu equipo se equivoca de neumáticos y sales a pista sabiendo que tienes pocas oportunidades, que te la juegas… y fallas.

Llegó la carrera. El domingo se planteaba muy complicado para Vettel desde la octava posición de la parrilla, porque sabemos que no se le da excesivamente bien lidiar con el tráfico, pero lo cierto es que lo hizo muy bien. Remontó muchos puestos en la primera vuelta… hasta que se encontró con Max Verstappen. Antes que él, quien se lo encontró fue Räikkönen. El holandés le cerró la puerta, por más explicaciones que dé a posteriori. Le dio un portazo en las narices, le rompió el coche y así lo consideraron los comisarios, porque lo sancionaron con cinco segundos.

Luego está la acción entre Verstappen y Vettel, y yo ahí tengo mis dudas. En mi opinión, quien comete el error más grande es Vettel. No por la maniobra en sí, sino porque sabe que se mete en una lavadora en centrifugado. Meterle el coche a Max en esa curva, con tan poco espacio… Son demasiados riesgos.

Vettel arriesgó pese a saber todo lo que se estaba jugando. Se podría haber esperado a la recta y superarlo en la frenada de la chicane, porque tenía más velocidad. Pero lo intentó ahí. De haberle salido hubiera sido muy bravo, pero no le salió. Verstappen le achicó el espacio y le golpeó, y sí, es cierto que Vettel le tenía ganada la posición, pero al meterse en tan poco espacio el coche le subvira un poco y se va hacia Max. Los comisarios lo dejaron en un lance de carrera, pero el castigo se lo llevó Vettel, que dañó seriamente el coche y sus opciones de sumar más puntos.

Y mientras Vettel sufría y se pegaba con Verstappen, Hamilton iba con el codo por la ventanilla disfrutando de Suzuka, de un coche magnífico, de una carrera fácil. Sabe perfectamente que tiene el Mundial en el bolsillo, que será pentacampeón del mundo. No lo tiene matemáticamente, pero todo el paddock sabe que Lewis ya es campeón. Es sólo cuestión de tiempo. No sé si será en Estados Unidos o en México, pero es evidente. Quién nos hubiera dicho en 2007 que aquel chaval ambicioso que le ponía las cosas complicadas a Fernando iba a ser un pentacampeón del mundo. Y cuidado, porque tiene cuerda para largo.