Los pronósticos están... para romperlos en Abu Dabi

Para esta última carrera, visto el escenario, quiero traeros un recuerdo que tengo de una temporada y que nunca he mostrado. Es una hoja que me dio Fernando Alonso en el GP de Brasil 2010 –recordad que por aquel entonces quedaban dos carreras por disputarse: Brasil y Abu Dabi–. En ese momento, Fernando Alonso iba primero en la clasificación mundial.

En esta hoja, Alonso escribió sus previsiones de cara a esas dos carreras. Fernando lo tenía claro: Vettel iba a ganar las dos carreras. Y casi hace pleno, porque sólo le bailan su posición y la de Hamilton. 

Con ese pronóstico y después del buen resultado en Interlagos, Alonso llegaba mejor de lo que esperaba a Yas Marina –salió de Brasil con 8 puntos sobre Mark Webber y 15 sobre Sebastian Vettel–.

Sin embargo, como todos recordaréis, su pronóstico en Abu Dabi no funcionó. De hecho, sólo acertó el nombre de Sebastian Vettel, pero no pudo imaginar que Red Bull sacrificaría a Mark Webber y que lo utilizaría como señuelo con Ferrari –que se lo comería con patatas fritas– y tampoco pudo imaginar que retrocedería hasta la sexta posición que no pudo deshacer y que se quedaría por detrás de Vitaly Petrov hasta el final.

Guardo esta hoja como recuerdo y como prueba evidente de que todos los pronósticos están para romperse y que la gente se equivoca.

Nico Rosberg se merece ganar este Mundial, pero no lo tiene ganado, así que hasta que no veamos la bandera a cuadras, ni él ni nadie podrá estar tranquilo. Hamilton lo va a dar todo y sus principales aliados serán los chicos de Red Bull –tal y como hemos visto en los primeros entrenamientos libres–.

Nos lo vamos a pasar bien y el lunes... ya veremos.