El fiasco de McLaren con Alonso en la Indy 500

20/05/2019 17:24

Gil de Ferrán decía que, en sus 35 años en el mundo del automovilismo, el de ayer fue el peor día que había vivido, y a mí me duele que un tipo que sabe lo difícil que es esta carrera diga algo así. Pidió perdón a Alonso y señaló que no han sido capaces de darle un coche mejor.

Algunos os preguntaréis, ¿tan difícil es clasificarse para las 500 Millas de Indianápolis? Pues sí, clasificarse es casi más difícil que afrontar la carrera. En primer lugar, necesitas un coche rápido; para conseguirlo hay que rodar mucho, y Alonso no rodó. En segundo lugar, y a diferencia de la F1, donde el piloto puede jugar con la trazada, dirección, frenada... en la Indy sólo puede hacer una cosa: echarle mucho valor, es decir, pisar el acelerador a fondo y dirigir el volante con mucha finura. Y no hay mucho más.

Para poner en perspectiva lo que ha ocurrido, James Hinchcliffe, que logró la pole en el año 2006, no fue capaz de clasificarse el año pasado. Creo que McLaren no se ha tomado las 500 Millas tan en serio como debería, y tengo la sensación de que el equipo humano no estaba a la altura.

Recordaréis que en 2017 Alonso clasificó quinto. Ese año, McLaren contó con el apoyo técnico de Andretti, pero este año no han recurrido a ellos porque trabajan con Honda, y la relación entre ambas partes no es brillante. En esa tesitura, han tenido que buscar motor Chevrolet y, dentro de sus posibles asociaciones, eligieron Carlin.

Los británicos tiene mucha historia en Europa, pero son novatos en la Indy. De hecho, tres de los cuatro coches de Carlin han quedado fuera de la carrera. Sufrieron tantos problemas a la hora de encontrar un reglaje perfecto que, cuando Alonso no pasó el corte el sábado, se rumorea que buscaron ayuda de otro equipo para intentar encontrar un reglaje que le salvara de la eliminación. El coche de la repesca fue completamente distinto, pero todavía insuficiente.

Muchos pensaréis que Fernando tiene parte de culpa. Sí, la tiene: asociarse con McLaren y no controlar cómo están llevando a cabo el proyecto. Por otro lado, es cierto que cinco de los seis coches que estuvieron en la repesca sufrieron accidentes en las jornadas de entrenamientos. No obstante, eso es algo normal y que todos han vivido, y veteranos de la IndyCar como Tony Kanaan escribieron por Twitter a Alonso poco después de su golpe para quitarle hierro a la situación.

Lo que no es normal es que, después de un accidente, tu equipo tarde un día y medio en arreglar el coche. La modesta formación Juncos Racing sufrió un accidente por la tarde del martes, y a las seis de la mañana del día siguiente el coche estaba listo. Alonso se preparó el miércoles para rodar, pero el coche nunca arrancó. Eso no puede ocurrir.

Además de todo esto, tuvieron problemas eléctricos, el monoplaza era muy nervioso, la posición de salida en clasificación no era la ideal, tuvo un pinchazo en su primer intento... ¡estaba escrito que no tenía que correr! Y, os seré sincero, para verle salir último sin opciones de hacer nada, prefiero casi no verle en pista.

En fin, que la vida sigue, y sé que Alonso estará dolido, pero tiene que cambiar el chip. La Triple Corona puede esperar, pero él puede estar orgulloso de quién es y lo que ha hecho. Pasamos página o aplazamos esta para el futuro.