Red Bull despide a Daniel Ricciardo, el tipo divertido, amable y el primero que venció a Vettel con el mismo coche

Deja la Formula 1 un tipo amable, divertido y de eterna sonrisa. Era raro, y sigue siéndolo, no verle sonreír. Un auténtico 'gentleman', al que prácticamente nunca le escuché una palabra más alta que la otra le fuesen las cosas bien o mal.

Atrás queda aquel joven debutante procedente de esa maquina de triturar pilotos que es el programa de promoción de pilotos de Red Bull dirigido por Helmut Marko. Debutó en F1 pilotando el HRT F111 del equipo español HRT. Lo hizo en 2011 sustituyendo a Narain Karthikeyan tras ocho Grandes Premios disputados. Ricciardo llegó a disputar 11 GGPP en F1 con HRT, para pasar al año siguiente, 2012 al equipo Toro Rosso. Allí estuvo dos años para pasar a continuación a ser compañero de Sebastian Vettel en Red Bull en 2014, logrando en el Gran Premio de España su primer podio y en el de Canadá su primera victoria.

Pero si hay algo que destacar de Daniel Ricciardo es que en 2014 superó al por entonces casi imbatible Sebastian Vettel, que había sido tetracampeón con el equipo de la bebida energética. Además, con el aliciente de hacerlo con su mismo coche. Lo superó holgadamente tanto en puntos, como en podios y victorias.

Al año siguiente el piloto alemán, decepcionado por el rendimiento de los motores híbridos Renault, dejaría Red Bull para sustituir a Fernando Alonso en Ferrari buscando un quinto título que jamás logró. De hecho, llegó también a ser superado en 2019 por un debutante. Al igual que lo era Ricciardo en 2014 en Red Bull, Charles Leclerc lo era en Ferrari aquel año. El monegasco logró 24 puntos más en la clasificación general, dos victorias por una del alemán, cuatro vueltas rápidas por dos de Vettel y empató a podios pese a un número mayor de abandonos del tetracampeón.

Pese a que en Red Bull valoraron esta temporada la posibilidad de sustituir a Sergio Pérez por Ricciardo debido a los pobres resultados del mexicano, el rendimiento del australiano tampoco ha sido mucho más convincente y, finalmente, ha sido él el sustituido por Liam Lawson.

Muchos echaremos de menos a Daniel Ricciardo, su sonrisa, sentido del humor y respeto. Siempre un soplo de aire fresco en una Fórmula 1 cada vez más cuadriculada en la que hasta se pretende castigar a los pilotos simplemente por sentirse libres de expresarse en libertad y dar su opinión de la forma que deseen incluso si ello significa que palabras, consideradas malsonantes e inadecuadas entre otros por el presidente de la FIA, salgan de sus bocas.

Daniel Ricciardo es un piloto que ha representado lo mejor de la F1 gracias a su sentido del humor y su decencia. Un tipo al que Zak Brown en su cuenta de Instagram no ha dudado en definir como “único. Un piloto sumamente rápido y una persona increíble” en una publicación de despedida del propio mandamás de McLaren. En ella, llega a calificar la victoria conseguida por Ricciardo en Monza como uno de los mejores momentos de su vida y recordándole que tiene un tatuaje para demostrarlo.

 

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Una publicación compartida por Zak Brown (@zbrownceo)

La despedida del piloto australiano en redes ha sido corta: "Hasta la próxima aventura".

Esperemos que la espera para esa próxima aventura sea tan corta como su despedida. La Fórmula 1 necesita más 'Ricciardos' bebiendo de su zapato en el podio y menos pilotos cuadriculados, sosos y sumisos a los cada vez más estrictos y sinsentido protocolos de la FIA. Ya no solo en cuanto a cómo deben pilotar, sino también cómo deben hablar y de qué temas puede opinar abiertamente.

Definitivamente, da la sensación de que poco a poco el fin de una época va llegando conforme los viejos rockeros de la F1 se van marchando y Ricciardo es uno de ellos pese a su edad. Los que se quedan no parecen ser conscientes de que sin ellos no hay espectáculo, sin espectáculo no hay dinero, sin dinero no hay FIA.

Ojalá veamos pronto a Daniel bebiendo de su zapato en el WEC, el Dakar o la IndyCar.

Saludos.

Javi C.