Po fueno, po fale, po malegro

02/12/2020 15:50

En pocos meses tendremos de nuevo test de pretemporada y en ellos, de nuevo a Fernando Alonso subido en un monoplaza de Fórmula 1. Esta vez será el de verdad, el 'pata negra', no un monoplaza de hace dos años como el que ha podido conducir últimamente para desentumecerse debido a las restricciones de la FIA.

Con la llegada de estos test llegarán los primeros tiempos por vuelta del año. Al olor de estos lo harán también las hordas de detractores del ahora piloto de Renault –disculpad, Alpine–, que saldrán de sus cuevas –han estado muy callados últimamente, he de admitir–. Lo harán atravesando el 'prau' al galope, agitando en el aire las tablas de tiempos, que como todos sabemos, son de una fiabilidad absoluta en pretemporada y un argumento sólido para vaticinar lo que comenzado el mundial nos vamos a encontrar. Hay que tener mucha fe para creer de verdad que el resultado final de la temporada 2021, con la continuidad del reglamento actual en cuanto a motores y aerodinámica, sea difícil de predecir o que el equipo del asturiano o cualquier otro tendrá fácilmente alguna oportunidad de desbancar a Mercedes y evitar el octavo título de Lewis Hamilton.

Con estas tablas de tiempos cual tablas de la ley, los de siempre retomarán la tarea de repetirnos que Fernando está acabado, que se puede ver en los tiempos, que de nuevo ha elegido mal su equipo, que se ha tenido que conformar con un coche del montón porque en Mercedes, Red Bull o Ferrari no le quieren y a la primera queja de este dirán que no es hombre de equipo.

Enfrente tendrán a los alonsistas de bien, los que lo son sin fanatismos –que también los hay, ojo–, con resiliencia, como hace Bill Murray en el papel del meteorólogo Phil Connors en 'El Día de la Marmota', soportando siempre lo mismo por parte de estos.

¡Ay!, los hay que al igual que le ocurre con el aroma del napalm al coronel Kilgore en 'Apocalypse Now', les encanta el olor de los primeros tiempos por vuelta de Alonso en pretemporada. ¡Les huele a derrota!

Ya di mi opinión sobre un posible regreso del ovetense a la F1 en un artículo publicado allá por agosto de 2019. Dado que ha decidido regresar, obviamente parece que no he acertado ni una. Qué le vamos a hacer, es lo que tiene no ser periodista sino solamente un mero bloguero y aficionado de sofá venido a más. Prometo flagelarme 100 veces para expiar mis pecados.

Aun así, voy a aprovechar de nuevo este espacio que se me brinda para dar mi opinión, y dado que el anterior texto ha levantado alguna ampolla, me veo en la obligación de advertirlo:

Cuando admito con mueca torcida que estoy jodido, pero contento por el regreso de Alonso a la F1 es debido a que, pese a que él no lo hizo del todo, yo si di esa etapa por cerrada. Albergaba pocas esperanzas de su regreso, porque la lógica así parecía indicarlo y sobre todo porque que el propio piloto asturiano afirmó en los test de Baréin en abril de 2019 cosas como que "si algún día vuelvo a la Fórmula 1, lo cual dudo porque mi decisión de dejar la Fórmula 1 es firme, es porque puedo ganar el Mundial". 

Declaraciones a las que habría que añadir otras similares expresadas en su día en una entrevista a la revista Man in Town en junio de 2019 y que recogió Europa Press, donde decía que "para el futuro estoy abierto a propuestas interesantes y si decido volver a la F1 será sólo si hay la posibilidad de vencer el Mundial, no me interesan los proyectos que partan de cero. Quiero un coche ganador de inmediato".

Si alguien cree que trato de echarle en cara estas declaraciones, está en lo cierto. El Alpine otra cosa no sé, pero un coche ganador de inmediato no parece ser salvo que den la campanada en 2022. Pese a ello, ha decidido volver, a sabiendas de que el equipo no puede ganar el título a corto plazo y quién sabe si a largo término.

Lo siento. Superado el 'shock' de su retirada, a mí me gustaba ese Alonso de los últimos dos años, fuera de la F1, lo prefería. Me divertía un Fernando dedicado a la exploración de competiciones 'desconocidas"' descubriéndolas para muchos aficionados, dedicado a enfrentarse a nuevos desafíos como piloto y en busca de nuevos récords, hasta alcanzar un lugar en el deporte de motor donde nadie ha podido llegar. Demostrando no sólo que no se le ha olvidado como ganar, sino que es más que capaz de hacerlo todavía.

Sin embargo, entiendo que fuera de la F1 hace mucho frío y que una vez finalizada la SuperSeason del WEC, pocas veces le hemos visto competir seriamente. Únicamente el Dakar y las 500 Millas de Indianápolis con un intervalo entre ambos eventos de varios meses. Difícil mantenerse 'activo' de esta manera si pretende uno alcanzar la Triple Corona y estar en el mercado, aunque seas un atleta, estés más fuerte que el queso de Cabrales y entrenes a diario.

Por lo tanto, aunque jodido, porque no creo que en su regreso vaya a lograr algo más que echar una mano al equipo que le hizo campeón del mundo dos veces –aunque ahora se llame de otra forma–, divertirse el mismo y divertirnos a los demás, estoy contento, porque es mejor tenerlo en F1 que no tenerlo.

Así que como decía Makinavaja, el maravilloso personaje creado por el maestro Ivà: "Po fueno, po fale, po malegro".

Además, según sus propias palabras, sin un volante en las manos, es difícil de gestionar y no creo que el famoso carrito de golf con el que se mueve a veces por su museo en La Morgal le quite el mono de pilotar. Me recuerda a alguien bastante más joven y mucho más bajito –de momento– que sin un coche en las manos también es difícil de gestionar. De esto salgo del paso con cochecillos a escala. El problema lo voy a tener el día que pida un volante. Así que mejor tenerlos con las manos ocupadas, aunque sea el día de Año Nuevo.

Saludos.

Javi C.