El renacer italiano

Un nuevo Ferrari despunta en Mónaco

27/05/2021 12:59

Otra de las grandes claves que nos dejó la carrera de Montecarlo fue el gran papel que tuvo el equipo italiano Ferrari, en una pista que a primera vista nunca debería haberle sentado tan bien, ya que es la antítesis a lo que es Ferrari: motor, potencia y máxima velocidad. Pero desde 2019 muchas cosas han empezado a cambiar en Maranello, con muchas consecuencias que se han empezado a ver en muchos frentes. Su gran actuación a lo largo del fin de semana pudo ser una de ellas, pero no fue ni nuevo ni inesperado.

Esta historia se remonta a la temporada 2019. En aquel momento Ferrari estaba llamado a ser la alternativa a Mercedes, y con un motor con una gran velocidad y potencia, sobre todo a una vuelta, por causas que se descubrieron más tarde, empezó a ser una seria amenaza. Varios triunfos logrados con Vettel, un joven Leclerc que se empezaba a abrir paso, y un coche muy competitivo. Pero que tenía un gran punto débil, la curva lenta. Algo que se notó mucho un par de semanas antes del GP de Mónaco, en España, en Montmeló, el principio del fin de su temporada. Y que se pudo ver en los registros de clasificación, como en la vuelta potencial, que se podía ver a continuación:

Y también en los mejores registros logrados en cada sector:

Nada menos que ocho décimas les separaban de la cabeza, que en aquel momento eran los Mercedes, que se concentraban en un lugar, en la curva lenta. En el primer tramo, en la recta de meta eran los más rápidos, pero luego a medida que se empezaba a pedir tracción el coche se iba cada vez más atrás, hasta el punto de que, en la zona final, en el tramo del Estadio se dejaban nada menos que ocho décimas, todo el tiempo, y les llevaban a ser el tercer coche, tras Mercedes y Red Bull. Sin embargo, este año ya pudimos empezar a ver algunos detalles nuevos que iban a hablar de su capacidad de recuperación, como se podía ver a continuación:

Lo que en 2019 les mataba, como era la curva lenta, ahora les daba la vida, y lo que en años anteriores les daba la vida, como era el primer tramo, ahora les condenaba. Nada había de las diferencias tan grandes que había en pasadas campañas en esas zonas, sólo cedían dos décimas con la cabeza en el segundo tramo, que ahora era Mercedes, y apenas una décima les separaba de ellos en la zona final, nada que ver con las ocho que mantenían en pasadas campañas. Pero el problema llegaba al final de recta, con un primer tramo que tuvo una relevancia nula, todos estaban en apenas tres décimas, pero que en esta pequeña distancia les mandaba a los últimos lugares. Es decir, el Ferrari había pasado de ser un coche rápido y muy subvirador, sin velocidad en curva lenta, a su antítesis, un coche muy bueno en curva lenta, pero con problemas a final de recta. 

Fruto de ello llegó la carrera de Montecarlo, y más en concreto las sesiones de pruebas y la importante clasificación. Hasta la clasificación este era su lugar:

Nada de lo que pasó fue casualidad, o producto de una actuación sobre el papel, ya que mostraron desde el minuto 1 de Libres 1 lo que eran capaces de hacer. Y tras las tres horas de pruebas libres estaban en posición de los Red Bull, apenas cuatro milésimas por delante de Verstappen, la distancia que separaba a Carlos de Max, siempre por debajo de la media décima en cada zona, mientras que Leclerc se dejaba un poco en la zona final. Sobre los Mercedes eran capaces de tener una décima en tracción y curva lenta de manera sostenida, en cada zona. Y sobre McLaren, su gran rival, eran muy superiores, casi a razón de dos décimas en cada tramo, ya que se estaba tratando todo el rato de lo mismo, curva lenta y tracción desde ahí.

Y tras la clasificación, éste fue su lugar:

Y en la Q únicamente mostraron lo que habían venido demostrando hasta ese momento, que eran la auténtica referencia, pero que las distancias estaban donde se podían esperar. Y es que sólo hay que ver que Norris se quedó a dos décimas de Bottas y una de Red Bull para evidenciar que aquí las diferencias entre coches no iban a ser siderales, pero sí que presentes. Bottas se quedó a una décima de los Ferrari, producida a base de centésimas acumuladas, Verstappen se dejó un poco en la parte central, con la tracción de curva lenta como un punto clave, situación muy parecida a Norris, pero con el añadido para el británico de la Curva 1.

El resto lo sabemos ya, una Pole en Montecarlo tras muchos años, una suerte siempre esquiva para Leclerc, incluso cuando menos lo parecía, y un regreso al podio tras un año negro de redefinición. Pero lo más evidente, lo de Ferrari no fue casualidad, Ferrari ya no es el coche que creíamos y es otro totalmente diferente, muy basado en las curvas lentas y no tanto en el final de recta, fortaleza de su pasado. Lo que sí puede ser un one-off es su resultado, pues ningún trazado tendrá una velocidad máxima en 285kmh, y a partir de ahí será cuando empezará a perder prestaciones. Mientras eso llegue, podrán contar con un arma sólida para luchar por grandes posiciones, y, sobre todo, para tratar de volver al tercer puesto, pues su rival seguirá siendo el mismo: McLaren.