Especial 20 años sin Ayrton

Senna, Donington, 1993: Vuelta y carrera mágica

Carlos Gayubo
01/05/2014 10:16

La lluvia es, por un lado, el factor externo más importante en la F1 y, por tanto, generador de carreras imprevisibles y llenas de emoción. Por otro lado, saca a la luz a pilotos con una habilidad y talento por encima de la media. Así y de esta forma, el 11 de abril de 1993 se dieron dos circunstancias exquisitas para una de las mejores carreras de aquella década: la lluvia y Ayrton Senna en un coche inferior al de su más directo rival: Alain Prost, como en otras ocasiones anteriores, desde Mónaco 84.

Era la tercera prueba del Campeonato del Mundo de F1 de aquella temporada. Ayrton Senna venía de refrendar otra brillantísima victoria en su Sao Paulo natal, también bajo la lluvia, que suponía, con Juan Manuel Fangio acompañándolo en el pódium, la fusión de dos leyendas y mitos, en aquel momento y para muchos, los dos mejores pilotos de la historia: uno, Fangio, de la primera era; el otro, Senna, de la contemporánea.

El Mundial había empezado con un empate técnico, con Prost vencedor en el inalcanzable Williams-Renault FW15C en Sudáfrica, con Ayrton segundo, y el mismo Senna devolviendo el punto en un brillante GP de Brasil. Sin embargo, el MP4-8 era inferior al Williams. Al respecto, el paulista comentaba conformado: "El coche no es malo, tiene potencial". Por entonces, el jefe de Philip Morris, John Hogan, y Ron Dennis estaban de los nervios tras negarse Senna a firmar un contrato por la temporada completa: esta vez lo haría GP a GP. El brasileño quería un motor Ford exactamente igual al de Benetton, forzando a Ron Dennis a que así lo consiguiera y de paso asegurarse un coche más competitivo en el desarrollo de suspensiones activas y cambio.

 

Ron Dennis y Ayrton Senna

El lugar de tan valiosa heroica carrera fue Donington Park; el primer uso del circuito databa de Marzo de 1933, cayendo en desuso y desaparecido en los años de la II Guerra Mundial. Tras recomprarlo Tom Wheatcroft  en el 71, fue reabierto a la competición en el 77. El promotor siempre tuvo el empeño de albergar un GP de F1 y al fin lo consiguió, aunque sólo fuera por una vez y recuperándose de un reciente infarto.

Ya en pleno GP, la clasificación del sábado se desarrolló en seco, con Prost y su Williams en pole, secundado por su escudero Damon Hill, seguidos a 1.5 s. de Michael Schumacher (Benetton) 3º y Ayrton Senna 4º. El domingo el ambiente era excelente, sin embargo el clima, era muy inglés: frío y lluvia.
 

Tom Wheatcroft y Senna en el podium

Semáforo verde y Senna sale más lento de lo habitual en él, y además empujado ligeramente unos metros más adelante por Schumacher, llegando a la primera curva en 5ª posición; mientras el gran Karl Wendlinger (Sauber) se aprovecha para colocarse 3º; bajo una superficie encharcada, fría y muy deslizante, Ayrton comienza a adelantar primero a Schumacher en las curvas enlazadas de Craner, rematando un escalofriante e imposible exterior a Wendlinger,  dejando al mundo mudo; prosigue su marcha para hacerle un interior a Hill en Coppice para disponerse a la caza de Prost, al que adelanta en la horquilla Melbourne. Al pasar 1º por meta ha dejado en nuestras memorias, probablemente, una de las más brillantes prestaciones que la historia del automovilismo nos haya podido brindar.

 

Era tal la diferencia entre el ritmo de Senna y el resto que Jo Ramirez, coordinador de McLaren y mano derecha de Ron Dennis, se acercó al box de Williams para observar si estaban usando gomas distintas, en una supuesta estrategia diferente, sin embargo, usaban las mismas que Senna.

El resto de la carrera fue una sucesión de la muestra del talento del brasileño y llena de paradas en boxes, debido a las interrupciones en la lluvia, Prost con hasta 6 paradas, sufre luego un pinchazo que lo devuelve a boxes; cuando Senna realiza su última parada le saca aproximadamente 90 segundos a Damon Hill, quedando Prost doblado al finalizar la carrera que acabó 3º; irónicamente, en la rueda de prensa posterior el brasileño le comentaba al francés, que no paraba de quejarse de su Williams: “Quieres que lo cambiemos…?” Cuentan que tras la carrera, Frank Williams se reunió en secreto con Senna en Londres para preparar el contrato del año 94, sólo lo sabían su manager, Julian Jacobi y Patrick Head, director técnico del equipo Williams.

Curiosamente, la vuelta más rápida en carrera fue marcada por Senna pasando por boxes: el equipo no estaba preparado y la entrada al pit-lane en Donington recortaba más metros de lo habitual.

En aquella brillante y lluviosa carrera no sólo destacó el bueno de Ayrton, su compatriota Rubens Barrichello llegó a rodar, en su tercer GP en F1, en segunda posición y de no ser por un problema en su Jordan, hubiera finalizado entre los 4 primeros. Johnny Herbert llevó su Lotus hasta el 4º lugar, también, una de sus mejores actuaciones, con una sola parada, 5º Patrese y finalmente Fabrizio Barbazza puso el Minardi en los puntos en una carrera llena de abandonos y salidas de pista.

Para Senna, sin embargo, no fue la mejor de sus victorias en lluvia, para el paulista su primera victoria en Portugal 85 tenía más valor por el hecho de que no llevaban ayudas electrónicas, aquellos años 80 eran de un pilotaje más puro, como a él le gustaba.

Después de Donington comenzaría el lógico prevalecer de Williams y Prost salvo en Mónaco, Suzuka y Australia, donde Ayrton Senna volvió a brillar, en la que fue su última victoria...

 

ESPECIAL 20 AÑOS SIN AYRTON SENNA

MARTÍ MUÑOZ:
El paso de Ayrton por Lotus: entrevista a Chris Dinnage
MARTÍ MUÑOZ:
El paso de Ayrton por McLaren: entrevista a Jo Ramírez
CRISTIAN MESTRES:
Querido Ayrton Senna
JOSÉ M. ZAPICO:
Lo que Ayrton ganó cuando ya no estaba allí
YAGO CASTRO:
Ayrton Senna: 20 años de soledad

 

FONDO DE PANTALLA PARA iOS, ANDROID Y WINDOWS PHONE, por Pol Santos

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