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Renault RS17: Análisis Técnico

21/02/2017 18:22

Aunque se ha hecho de rogar en la presentación que ha preparado Renault, por fin tenemos entre nosotros el R.S.17.  Y parece que en Renault no se han cortado a la hora de tomar riesgos, al menos a la hora de mostrar estas innovaciones antes que nadie. Por suerte, por oscuras que sean las fotos, casi siempre podremos echarle encima una tonelada de Photoshop.

Como ya es habitual, empecemos por delante. El morro, una vez más sigue la tónica del año pasado. Ahora ya podemos confirmar que no es un caso aislado, al ser más largos, los morros pueden ser algo más estilizados sin comprometer la resistencia para las pruebas de choque.

Pero si giramos un poquito la cámara nos encontramos con unos pilares de sujeción del alerón delantero muy alargados, con el objetivo de crear un canal bien definido hacia los barge-boards. A cambio, los turning-vanes, al menos por ahora, son bastante sencillitos. El S-duct tampoco falta a la cita.

 

 

El morro sube mucho para volver a caer de nuevo hacia el habitáculo, fundiéndose con la inclinación de los pontones. Pontones que cuentan con los derivadores de flujo más curiosos en mucho tiempo. Cuentan con una forma muy compleja desde el lateral, incluyendo unas hendiduras en la parte baja.

 

 

En cuanto a las formas, los pontones siguen con la tendencia ya vista por ejemplo en Williams, la de intentar llevar todo el aire posible a la zona central baja al final del coche. Recordemos que esta era la idea de los escapes del 2012, crear dos flujos, uno por arriba y otro por el lateral mediante efecto coanda.

 

 

La toma de admisión de nuevo es al estilo de Mercedes el año pasado, con una altura más reducida eso sí, mientras que efectivamente, también hay aleta de tiburón. A muchos no les gusta estéticamente, pero puede aportar bastantes beneficios. Ojo, que también tiene puntos negativos, como que favorece el subviraje, así que no sería de extrañar que algún equipo actúe como en 2008, poniéndola y quitándola dependiendo del circuito.

Llegando a la parte trasera, encontramos un alerón trasero más normalito para lo que es el coche en sí, aunque con detalles interesantes como los endplates abiertos. Eso sí, si nos ponemos a mirar desde atrás y miramos al difusor… No me digáis que no da gloria verlo de lo grande que es.

 

 

No sabemos cómo será esta temporada en cuanto a lo deportivo, pero en el apartado estético creo que vamos a quedar satisfechos. Renault presenta un coche arriesgado, si realmente han mejorado tanto su motor como dicen, ojito con ellos. Tienen un proyecto serio, y estos franceses con el rombo por bandera saben más de lo que parece.