HISTORIA DE LA F1

Se cumplen diez años de Canadá 2011: Button ganó la carrera más larga de la historia de la F1

12/06/2021 16:14

Hoy, 12 de junio de 2021, es el décimo aniversario de la carrera más larga de la historia de la Fórmula 1, el GP de Canadá de 2011. La séptima carrera de ese mismo año resultó ser una de las más locas de todos los tiempos, con un final trepidante en el que Jenson Button logró la victoria más memorable de su carrera.

La temporada 2011 estuvo marcada por el dominio incontestable de Sebastian Vettel y Red Bull. La alianza entre el alemán y la marca de bebidas energéticas se encontraba en uno de sus puntos más álgidos: después de ganar su primer Mundial juntos en 2010, tenían una amplia ventaja en este inicio de Campeonato y también arrancaban esta cita desde la Pole.

Vettel no tuvo rival en los primeros giros de la carrera, marcados por una lluvia torrencial. El caos estuvo por detrás y el incidente más destacado fue el de los dos pilotos de McLaren, en el que Button acorraló contra el muro a Lewis Hamilton y el de Stevenage se vio obligado a abandonar.

En el giro número 25 dirección de carrera sacó la bandera roja, ya que era imposible seguir en pista con toda la lluvia que estaba cayendo en ese momento. La carrera se paró durante más de dos horas ante la duda de todo el paddock sobre si la misma se volvería a poner en marcha o no.

Tras intensos trabajos para eliminar la inmensa cantidad de lluvia del asfalto, Charlie Whiting decidió poner de nuevo en marcha la carrera. No obstante, la reanudación no trajo buenas noticias para Fernando Alonso, quien se iba a ver obligado a abandonar en la vuelta 36. Las opciones del título del español pendían de un hilo tras ese abandono.

A su vez, Button se vio obligado a realizar un drive trough por exceso de velocidad durante el periodo de coche de seguridad. Por ende, el británico cayó al fondo de la parrilla, pero en vez de venirse abajo fue a por todas y acabaría cuajando una remontada histórica.

A falta de menos de 10 giros para el final, Button dio cuenta de Michael Schumacher y Mark Webber mientras ambos luchaban por la segunda plaza. El káiser realizó una de sus mejores carreras del año en unas condiciones muy complicadas que siempre sacaban lo mejor de él. Mientras tanto, el australiano, lastrado por un toque con Hamilton al principio, fue con un gran ritmo paso a paso en su camino hacia el podio.

Button fue con todo a por Vettel, que había rodado solo y sin oposición durante toda la carrera. En la última vuelta, empezó a ver a Jenson por los retrovisores y al final acabaría cometiendo un error que le dejaría el triunfo en bandeja al británico. La presión del piloto de McLaren dio sus frutos y se hizo con la primera de sus tres victorias ese año.

Button pasó de estar al fondo de la parrilla a ganar la carrera aquella tarde, en la que cuajó una de las remontadas más épicas de toda la historia en una carrera que superó las cuatro horas de duración. El británico vivió uno de sus mejores días en el Gran Circo, en el que pasó de villano a héroe de una forma increíble. Ya han pasado diez años de este día inolvidable.