Carlos Sainz: "McLaren puede estar delante de nosotros"
Carlos Sainz (Madrid, 1994) atraviesa, sin lugar a dudas, el momento más dulce de su vida. Acaba de empezar su cuarta temporada en Fórmula 1, es piloto de un equipo oficial como Renault y, además, lo ha logrado sin perder la ligazón con Red Bull, que podría incluso pujar por él a final de este año si concurren determinadas circunstancias. En el paddock es un piloto valorado por su velocidad, pero también por su estabilidad emocional y su ponderación. Es difícil pillarle en un renuncio, dentro o fuera de la pista, y seguramente por eso hay media España empapelada con la imagen de su rostro para promocionar los últimos lanzamientos de Renault. Es un profesional y una marca al alza.
Paradójicamente, este altiplano es sólo una etapa más, y no el final de una carrera. Sucumbir claramente ante Hülkenberg, cometer un error más de la cuenta o perder la confianza de personas clave podrían marchitar su crecimiento en la elite. Por eso no hay celebraciones como las del Button que llegó a Benetton en 2001 ni mensajes triunfalistas, sino más bien cautela y, sobre todo, trabajo. Lo ejerce en el ambiente que buscaba: un escalón por encima de Toro Rosso, con un presupuesto serio y un equipo que confíe en él, quizá a medio camino entre la cabeza del ratón y la cola del león. Todo lo demás lo fía al ‘pico y pala’, a su talento y a estar preparado cuando las circunstancias –las apuntadas antes, u otras– soplen a su favor.
La magnitud de dos personajes como su propio padre o Fernando Alonso, ambos cercanos a él, han podido eclipsar, aplastar involuntariamente a Carlos, pero el joven que se sienta frente a SoyMotor.com para esta entrevista ha sabido extraer lo positivo de las bestias mundialistas, construirse como persona y piloto sin rebeliones ni sumisiones y ahora afrontar el siguiente capítulo.
Pregunta: Lo primero, ¿para cuándo el upgrade del Clio RS al Mégane RS que ya está en los concesionarios?
Carlos SAINZ: "No hombre… es una cuestión de marketing. Yo, que soy un perfil más joven, llevo el Clio, y Hülkenberg el Mégane, ya que él tiene unos pocos años más. Pero vamos, en versión RS me gustan mucho los dos".
P: Estos últimos tres años, ha conseguido una simbiosis con su ingeniero Marco Matassa. ¿Qué tal con Karel Loos?
C. SAINZ: "Bien, bien. Poco a poco. Esto es una carrera de fondo. Vas creando vínculos. Vas creando una relación que con cada persona es diferente. Con Matassa era muy personal, porque se lo tomaba todo muy personal. Quizá aquí en Renault todo pasa a ser un pelín más profesional, menos personal, pero aun así mientras haya respeto, valores y buena forma de hacer las cosas y profesionalidad, me vale. Sé trabajar de las dos formas".
P: ¿Cómo ha cambiado el Carlos que debutó en Fórmula 1 hace más de tres años respecto al de hoy?
C. SAINZ: "En bastantes cosas. Lo primero y lo más importante es la experiencia. La experiencia, como dicen, es un grado. Creo que te va calmando un poco. Con la edad y la experiencia que coges, ganas tranquilidad. Cada vez que te subes al coche estás más tranquilo y tienes todo mucho más bajo control. Poco a poco vas madurando y te vas sintiendo más confiado en ti mismo. Tienes más claras las ideas. Vas más al grano, no tienes que dar tanto rodeo para llegar a algo. No te da tanta vergüenza pedir cosas. Poco a poco, eso va llegando".
P: En la pista apenas hay cambios…
C. SAINZ: "En la pista también vas cogiendo experiencia. Mi estilo y mi forma de hacer las cosas no ha cambiado, y si ha cambiado es por pura estrategia de cómo afrontar cada temporada. La primera siempre dije que era intentar acabar carreras. El coche clasificaba muy bien pero en carrera no tanto. No tenía otra que mantener posición porque nos pasaban en las rectas. En la segunda temporada ya empecé a atacar un poco más e hice carreras muy buenos. 2016 fue un año muy bueno para mí, con muy buenas clasificaciones, buenas carreras y adelantamientos. 2017 fue un año que me tocaba jugármela, porque el coche no estaba para entrar en la Q3 y en los puntos en casi ninguna de las carreras. No quedaba otra que salir a todas las carreras con el cuchillo entre los dientes y darlo todo".
P: En 2017 dio mensajes de ésos que dicen usted y su padre, como el sexto de Mónaco, el cuarto de Singapur, el adelantamiento a Pérez… ¿Este año cuál tiene que ser el mensaje… ¿un podio?
C. SAINZ: "El podio es anecdótico para mí. Llegarás si pasan cosas, como en una carrera de Singapur, que pasan cosas delante y puedes acabar en el podio. Un podio por méritos propios, de ser el tercer piloto y coche más rápido en una carrera, es muy difícil de conseguir este año porque van a seguir estando tres equipos, seis coches muy fuertes. Y salvo sorpresa nos tocará pelearnos por el séptimo u octavo puesto en clasificación y carrera. El podio sería una mera incidencia. Hacer tercero por ser el tercer coche en la pista… Yo estaría encantado y lo firmaría, pero es difícil que pase a estas alturas".
