Análisis de rendimiento del GP de Estados Unidos F1 2015
Pues ya está, Hamilton es campeón del mundo de nuevo, por tercera vez. Y segunda consecutiva, también para Mercedes. El dominio de estos coches es innegable, si en algún punto de la temporada parecía que los Ferrari se acercaban, esa cercanía se esfumó.
Eso sí, no podemos decir que no vivimos una carrera entretenida. Los Red Bull en lluvia se mostraron tremendamente competitivos, haciendo uso de su genial chasis, gran aerodinámica y sospecho que una configuración enteramente de mojado.
El problema es que en cuanto se secó la pista su ventaja se esfumó, problema exagerado porque los Mercedes calientan especialmente bien sus neumáticos, cosa que viene bien en el cambio a slicks.
Otro coche que lo hizo muy bien por el mismo motivo que el de su escudería hermana fue el Toro Rosso, gracias también a sus dos pilotos, que han hecho una carrera para enmarcar. Lamentablemente, en seco la referencia sigue siendo Mercedes y en tierra de nadie, Ferrari también.
La idea de Vettel de poner neumáticos medios para llegar al final parecía la mejor, pero el ritmo de los Mercedes era incontestable, siete décimas más rápido en sus mejores vueltas. Además un Safety Car posterior hacía que se esfumara toda ventaja que pudiera tener.
Tras estos, viene el grupo de Force India, Lotus y… Oh, sorpresa, McLaren. Parece que poco a poco el coche va mostrando algo de velocidad. Siguen estando atrás en el sector dos, que es el de la recta larga. En cambio, si miramos en las tablas de velocidades puntas, en el sector uno y tres rondan la séptima posición –en el segundo están algo más abajo-, lo cual es una mejora clara para ellos.
Si comparamos las vueltas de Button y Alonso, vemos una diferencia de entre una décima y cuatro a favor del asturiano, quitando las vueltas no limpias. Así que de no haber tenido el problema de potencia y, sobre todo si hubiera entrado a poner ruedas nuevas, Fernando quizá pudo haber hecho algo. Jugaron y perdieron.
Carrera desastrosa para Williams, que de hecho vieron cómo hasta los Manor los superaban en los tiempos con un Rossi que casi puntúa, algo anecdótico claro porque Massa no pasó de la vuelta 23 y Bottas de la 5. Mala también para Sauber, en la que simple y llanamente fueron lentos, sin ritmo.
Muchos abandonos y problemas de temperatura en los coches, las carreras en condiciones cambiantes son así, se tapan las entradas de aire para mantener la temperatura de funcionamiento, deja de llover y se achicharra todo. Una carrera loca y muy difícil de analizar, aunque yo estoy encantado, ya podrían ser todas así.
